Al menos 21 personas murieron, incluidos tres niños, y más de 110 resultaron heridas en un bombardeo del Ejército de Ucrania contra la ciudad rusa de Bélgorod.
El gobernador de la región fronteriza de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, ha informado que el ataque de este sábado se saldó con “las consecuencias más graves en los últimos dos años” en cuanto a los bombardeos por parte de las fuerzas ucranianas.
De acuerdo con reportes, varios incendios se registraron en la urbe. Tras el ataque, el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia pidió a los residentes de la ciudad que abandonen sus casas y se dirijan a refugios.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, ha dado a conocer que, por orden del mandatario Vladímir Putin, un grupo de médicos, encabezado por el ministro de Salud, Mijaíl Murashko, y una brigada del Ministerio de Situaciones de Emergencia, se dirigieron a la urbe para prestar asistencia a personas afectadas.
Ataque deliberado contra civiles
Mientras, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha denunciado en un comunicado que el bombardeo ucraniano contra la ciudad de Bélgorod se realizó deliberadamente contra lugares de concentración masiva de civiles, y ha precisado que el ataque estuvo dirigido al centro de la ciudad, en momentos en que los residentes se prepara para los días festivos.
Ha condenado además el uso de “municiones de racimo para aumentar el número de víctimas en el ataque terrorista”, y ha sostenido que, con este bombardeo, Kiev ha mostrado “una vez más, sus inhumanas entrañas nazis”.
Asimismo, la Cancillería rusa ha aseverado que en la organización de este ataque participaron directamente asesores británicos y estadounidenses, “los que de manera regular están incitando a las autoridades de la Ucrania de hoy a cometer crímenes sangrientos”, ha advertido.
Anteriormente, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, ha declarado que Moscú solicitó una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) en relación con el ataque ucraniano a Bélgorod.
En tanto que, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, durante la reunión de este sábado destacó que el ataque de Ucrania contra Bélgorod «es un acto deliberado de terrorismo contra los civiles«.
El diplomático señaló que los objetivos de la agresión ucraniana no pertenecían a infraestructura militar, sino que eran objetos civiles, entre ellos, un complejo deportivo donde niños de la ciudad rusa tenían clases de gimnasia, una pista de patinaje en la que también se encontraban menores con sus padres y una universidad. «Estamos viendo un ataque combinado deliberado e indiscriminado contra una ciudad civil«, que fue cuidadosamente planificado, afirmó.