El sábado 19 de abril de 2025, miles de estadounidenses salieron a las calles de las principales ciudades de Estados Unidos para protestar contra las políticas de la administración del presidente Donald Trump.
Las manifestaciones que se han extendido a Nueva York, Washington, San Francisco, Portland, Boston y otras ciudades son una respuesta a las acciones de la Casa Blanca, que según los manifestantes son una amenaza a los principios democráticos y las libertades civiles.
Los manifestantes acusan a Trump de intentar concentrar el poder, limitar los derechos de los ciudadanos y la excesiva influencia de su asesor Elon Musk, quien dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). La principal demanda de los manifestantes fue el impeachment y la destitución del presidente.
En Nueva York, los manifestantes se reunieron frente al Ayuntamiento, sosteniendo carteles con lemas como «¡Detengan la autocracia!». ¡Y Musk no dirige Estados Unidos! En Washington, más de 20 personas salieron a las calles, coreando consignas contra los recortes a los programas sociales y las deportaciones masivas, según estimaciones de Reuters.
En Boston, a pesar de la nevada, los manifestantes marcharon hacia el Capitolio estatal, exigiendo protección de los derechos de los inmigrantes y de la comunidad LGBTQ+. En San Francisco, los manifestantes condenaron las políticas arancelarias de Trump, que según ellos amenazan la estabilidad económica. En Portland, los activistas han pedido que se procese a la administración por violar las normas constitucionales.
Según Associated Press, las protestas tuvieron lugar en 1200 ciudades de los 50 estados, así como en Canadá y México, lo que las convierte en las más grandes desde que Trump asumió el cargo el 20 de enero de 2025.
Las protestas fueron provocadas por las órdenes ejecutivas de Trump destinadas a reorganizar el gobierno federal, recortar la financiación de Medicare y Medicaid y realizar deportaciones masivas. Los críticos vinculan estas medidas con el Proyecto 2025, una iniciativa conservadora que pide fortalecer el poder presidencial.
Un descontento particular ha sido causado por la influencia de Elon Musk, cuya iniciativa DOGE implica el despido de miles de empleados gubernamentales y una fuerte reducción del gasto presupuestario. Los manifestantes en California y Florida llevaban carteles que decían «Musk debe irse» y «¡No a la oligarquía!», acusándolo de interferencia antidemocrática en el gobierno. (Agencias)
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