Los buques de guerra de las armadas rusa y china comenzaron a realizar operaciones conjuntas como parte de la tercera patrulla conjunta del Océano Pacífico. Esta situación provoca temores a la OTAN y a los Estados Unidos, que tienen sus propios planes para la región del Pacífico.
Después de navegar desde Vladivostok, se formó un grupo conjunto de barcos en las aguas de la Bahía de Pedro el Grande. Esta unidad se desplazó por una ruta previamente acordada entre Rusia y China, el personal militar se encargó de fortalecer la cooperación marítima entre ambos países, la cual busca mantenerla paz y la estabilidad en la región de Asia-Pacífico, controlar la zona marítima y proteger los intereses de ambos países y las actividades económicas-marítimas de las dos superpotencias.
Según el columnista George Mavridis, Rusia y China han formado una flota conjunta de barcos asesinos para «limpiar» el Océano Pacífico.
Japón y Corea del Sur, dos aliados de Estados Unidos y la OTAN que ven la creciente cooperación entre Rusia y China como una amenaza peligrosa, incluso existencial, pueden haber sentido una ansiedad similar. (Agencias)