Mis creaciones literarias…

Federico Sánchez -FS Fedor-

De mi poemario:

1. BALADAS DE MI PAÍS, 1981

Primera parte… Selección:

Baladas de mi País

“Hay un país colocado en el mismo trayecto del sol”.

Pedro Mir.

“País mío no existe, sólo eres una mala silueta mía”.

Roque Dalton.

I

País portátil, te despedazas en sudores como una glándula de sangre en mis venas. Eres tú un zaguán donde pulpos latigosos horadan tu vientre y clavan como una cruz los límites de tus horas. ¿Quién eres que tus árboles se los lleva el viento? ¿Por qué reducen tanto los síntomas de tu diminutez? ¿Quién podría aguantar tus calles llenas de escollos, tus gestos mecánicos surcados de hollín, tus vocablos incipientes con colores de ultramar, sin que el vómito del hombre hieda a pornografía? ¿Quién crees que eres si una minoría te insufla dependencia y caes reventado en los charcos si, desparramado, esperas la muerte quieto como sedimento?

Oh País, sueño desvelado, barca en remolque, caníbal desdentado!

Mozo de cantina lleno de odio y rugiente volcán eres, sabiéndote estrangulado de innominados músculos como raíces rasgando las paredes.

País que en nombre tuyo inmortales condecoran gestas con simientes de palabras redentoras.

II

!Oh País, que colocado a la intemperie del sol, lames enfurecido los socavones de mi mente!

Patria mía, pastora de panteras descarriadas, venid a mí, venid a mí calladamente sin el manto de tu nombre, venid como una palabra a solas con su sombra, venid a mí a hablarme de tus manicomios, de tus desgracias que sufres a diario, de tu soledad que encomia mi enemigo, venid solapado en imágenes de cine, tronando enfurecido las frecuencias de tu dial, cantando aleluya sin el padre nuestro, venid sin el mea-culpa del pecado, sin la infancia envilecida por la propaganda, sin la frente marchita que alcanzaste una tarde, sin el hazmerreír de todo el mundo, venid sin el escamoteo que tus raíces provocan. Eres una existencia que me invento, un espectro que se instala en la palabra. ¿A quién engañas con tus artimañas de progreso? ¿A quién vencerás, si diminuto, no cabes en el vientre de tu madre? Eres un invento mío: no hay punto de tierra y mar que te engulle la tristeza; me da risa. Ahora soy tu invento, tu dios de espejo; soy tu silueta y me alegra aunque no se oiga a nadie hablar de mí.

III

Sé que vendrán tus rabias como un canino que diseña su baba en el hocico de esta podredumbre que apenas comienza en el vacío. Sé que arderás como fuego sin cenizas, que va marcando tus pasos de huellas indelebles.

!Ay!, pero se han roto todos los orificios y aunque mucho se ha dicho es bien poco lo hecho. Mas, que en esta tarde irrumpo en llanto, sé que habito en tus moradas frías, en tus rabias más indecorosas que babeando embarran tus vocales de silencio y futuro.

DIALÉCTICA

En abril pasto tu cuerpo   Le calculo siglos tus nostalgias rebosantes de hermosura Sentado en el fondo del patio veía tu sol que se dejaba caer desde los matorrales y la tiniebla de la tarde velaba orgullosa con su atuendo sagrado tus senos que sin la gracia del cielo caían como halcones en picadas aterrorizando con sus punzones de metal de donde salían balas, !oh crueldad!, agujereando el centro de mi circunferencia y el mango de mi espada, pero las contradicciones nos sobresaltaban y hacían que tú negaras el pasado y yo este obsedido presente dando un salto de alegría hacia el futuro.

LOS COMISARIOS

Y bien ocurre que el vocablo pan gusta poco entre ciertas gentes cuando se pone en boca de los miserables de la tierra Sucede que status quo sistema inmortalidad patria alma nacional hilvanan abstractos conceptos para algunas panteras que discurren ufanamente por los pasillos de palacios

Ocurre que pronunciamos la paz mundial la distensión el orden existencial socialismo y nos mojan con escupitajos inconfesos

Mencionamos prostitutas o prostitución y nos compran por cinco dólares Propugnamos cambios decimos miseria y una ballesta nos cercena el cráneo

Ocurre que las palabras préstamo crédito grandioso progreso entretejen su grandeza humana rodeando un sistema elocuente que hace temblar la civilización occidental

La subcivilización nacional se ha venido constituyendo con famosas promesas y grandes vocablos adultos Y es así que la frase “Mi gobielno” se rebusca sin miramiento antropológico ni exequias íntimas y aparece de pronto como la inmarcesible salvación como innombrable ficción fastuosa expresión timonel henchido peine que arrastra liendres y se constituye en el ombligo nacional. ¡Chiff!

LOS OBREROS…

“Obreros de todo el mundo, uníos”

Karl Marx.-

Contaminados por el fulminante presagio de un fantasma, los obreros, ufanos, se pasean sudorosos por las fábricas. No obstante, ellos están tristes, atribulados por las maquinaciones que la burguesía opone a sus fuerzas de trabajo y porque ellos tratan de organizarse cueste lo que cueste en su destacamento de combate.

Para este semen reforzado sólo importa la plusvalía. Pero también importa poco para ellos la amañada indiferencia, la señorita tentación y las ideas más recalcitrantes de reaccionarios y esquiroles vende patria de grandes ojos verdes y de costumbre morbosa.

Ellos se someten a su designio histórico y defienden para sí el gran paraíso de sus grandes sueños innombrables. Ellos madrugan con el sol a cuestas y trabajan hasta la puesta del iridiscente astro y luego se dan a la tarea, marginal, con pudor, de sindicalizarse, pese a estar cercados de pulpos.

Ejercitan y dialogan un lenguaje de clase que Marx promulgó pacientemente mientras se cantaba La Internacional entre sudorosas caras de frente al horizonte, al futuro, donde hoy otros sudorosos rostros se reúnen sin que la desesperación los desquicie. Y así pasan sus días de gato, odiando en ellos mismos su crueldad y la cruel negrura de sus manos destinadas a asaltar el cielo por sus costados y que destinarán si el aire será tibio o los vientos alisios despedirán fuegos mortales en las estepas occidentales, subdesarrolladas o cuidarán el camino que conduce a la aldea.

No habrá tiempo, cuando llegue el faro de bengala, para arder en hoguera tantas ignominias. Ellos se dan cuenta que son cada vez más la mayoría y desvían sus miradas de camaleón, de displicente, clavándolas con martillos en una hoz gigante que extrae pan de la tierra sin nombre ni letrero ni brújula de desvío ni madrugadas frías ni puesta de sol como el cierre de un abanico de señorito ilustrado.

Que nos miráramos a los ojos y se enturbiaran las miradas no serviría de nada, ni las ofrendas de flores blancas o amarillas o rojas, ni los nombres develados en cualquier tarja, ni el primero de mayo serviría de nada. Que solamente nos diéramos las manos tampoco serviría de nada, que yo, poeta consabido, hable de la primavera o que nombre apaciblemente a Mauricio Báez o a Pata Blanca no serviría de nada, ni ese fantasma que recorre el mundo si no se le revolucionan sus latidos, ni que jugáramos para confundir al enemigo, ni por el manotazo célebre, la injuria o la fatiga, ni que hablemos el único lenguaje como un esperanto rojo. No.

No serviría de nada si no viéramos la esperanza como un acto posible. Viable.

El autor es periodista, publicista, cineasta, catedrático en O&M, UTESA. Escritor: poeta, narrador, dramaturgo, ensayista.

E-Mail: anthoniofederico9@gmail.com. Face Book:

Wasap: 809- 353-7870.

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