Antes de un importante ejercicio naval en el Mar Báltico, en el que participarán unos 30 barcos y más de 3000 tropas occidentales, el vicealmirante de la Armada alemana, Jan Christian Kaak, dijo que el ejercicio se centrará en qué hacer en caso de un posible ataque ruso.
«Estamos enviando una señal clara a Rusia sobre la vigilancia: ‘Con nosotros no invente'», dijo Kaak a los periodistas en Berlín. Según Kaack, en los ejercicios se practicará por primera vez los métodos a utilizar ante supuesto «un asalto ruso» en la región.
También añadió que «una disuasión creíble debe incluir la posibilidad de ataque». Según él, la Marina estadounidense enviará a los ejercicios el barco Masa Verde, capaz de transportar y desembarcar hasta 800 marines.
En las maniobras de dos semanas de duración, que comenzarán el 9 de septiembre, participarán tropas de todos los países de la OTAN ribereños del mar Báltico, además de Suecia —aspirante a adherirse a la Alianza Atlántica— y de EE.UU., Canadá, Países Bajos, Bélgica y Francia. En los ejercicios se practicarán operaciones anfibias y ataques desde mar contra objetivos en tierra.
Estas maniobras se llevarán a cabo frente a las costas de Letonia y Estonia e incluirán ejercicios para garantizar la seguridad de las rutas marítimas a través del Mar Báltico.
«Finlandia y los países bálticos dependen casi al 100% de las rutas de suministro marítimo a través del Mar Báltico», enfatizó el Vicealmirante.
Señaló también que si se bloquea el corredor de Suwalki, por el que sólo pasan dos carreteras y una línea de ferrocarril, «entonces sólo tendremos rutas marítimas por las que tendremos que abrirnos paso».
Tales declaraciones indican que la OTAN se está preparando para un conflicto armado con Rusia, aunque esto es obvio que Moscú está listo para responder a lo que considera una provocación en forma de ejercicios a gran escala cerca de las fronteras rusas.
(Agencias)