Una alta diplomática estadounidense viajó en secreto a Níger para exigir a los líderes de la junta militar deshacer el golpe de Estado.
Durante su visita realizada el lunes, la subsecretaria de Estado estadounidense para Asuntos Europeos, Victoria Nuland, sostuvo varios encuentros con los golpistas de Níger, donde demandó el regreso al poder del depuesto presidente del país africano, Mohamed Bazoum, patrocinado por Occidente.
Nuland declaró que las conversaciones habían sido “extremadamente francas y, en ocasiones, bastante difíciles”.
“Ha sido una primera conversación en la que Estados Unidos ha ofrecido sus buenos oficios si existe el deseo por parte de los responsables de volver al orden constitucional”, sostuvo. “Yo no diría de ninguna manera que se ha aceptado ese ofrecimiento”, añadió.
Nuland dijo que también expresó su preocupación por las afirmaciones de que los líderes del golpe habían pedido ayuda al grupo mercenario Wagner de Rusia para mantener el control del país.
“Las personas que han tomado esta decisión (del golpe de Estado) comprenden muy bien los riesgos para su soberanía cuando se invita a entrar a Wagner”, sostuvo la diplomática.
Nuland ha ofrecido a los líderes del golpe “varias opciones” para salir de la crisis y restablecer los lazos con el Ejército de Estados Unidos, que ha suspendido la ayuda a Níger junto con otros gobiernos occidentales.
La visita secreta de Nuland tuvo lugar después de que expirara el plazo establecido por la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS, por sus siglas en inglés), respaldada por Estados Unidos, para reinstaurar a Bazoum antes de la medianoche del domingo o enfrentar una posible intervención militar.
A pesar de la amenaza de intervención militar, fuentes cercanas a la ECOWAS indican que se mantiene abierta la posibilidad de diálogo. Mientras tanto, el bloque de naciones africanas se reunirá nuevamente para abordar la crisis en una cumbre que se llevará a cabo el jueves en la capital nigeriana, Abuja.