La ruptura de Nord Stream puede marcar la mayor liberación de metano jamás registrada, dice la ONU

(Reuters) Las rupturas del sistema de gasoductos de gas natural Nord Stream bajo el Mar Báltico han llevado a lo que probablemente sea la mayor liberación individual de metano dañino para el clima jamás registrada, dice el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Una enorme columna de metano altamente concentrado (un gas de efecto invernadero mucho más potente pero de vida más corta que el dióxido de carbono) fue detectada esta semana en un análisis de imágenes satelitales realizado por investigadores asociados con el Observatorio Internacional de Emisiones de Metano (IMEO) del PNUMA, dijo la organización.

“Esto es realmente malo, muy probablemente el evento de emisión más grande jamás detectado”, dijo a Reuters Manfredi Caltagirone, director del IMEO para el PNUMA.

“Esto no es útil en un momento en que necesitamos absolutamente reducir las emisiones”.

GHGSat es una organización que usa satélites para monitorear las emisiones de metano, y sus investigadores estimaron que la tasa de fuga de uno de los cuatro puntos de ruptura fue de 22,920 kg por hora.

Eso equivalía a quemar unas 285 toneladas (630.000 libras) de carbón cada hora, dijo GHGSat en un comunicado.

“Esta tasa es muy alta, especialmente considerando que son cuatro días después de la brecha inicial”, dijo la compañía.

La cantidad total de fugas de metano del sistema de tuberías liderado por Gazprom podría ser mayor que la de una fuga importante que ocurrió en diciembre en campos de petróleo y gas en alta mar en aguas mexicanas frente al Golfo de México, que derramó alrededor de 100 toneladas métricas de metano por hora. , dijo Caltagirone.

Al menos dos explosiones submarinas, probablemente con la fuerza de la explosión de una bomba “correspondiente a una carga explosiva de varios cientos de kilos” de explosivos, causaron las fugas de esta semana en los gasoductos del Mar Báltico, dijeron los gobiernos de Dinamarca y Suecia.

Las explosiones midieron 2,3 y 2,1 en la escala de Richter, lo que resultó en cuatro fugas que expulsaron gas al mar. Dos de las filtraciones están en territorio danés; otros dos están en territorio sueco.

En una declaración el viernes ante el Consejo de Seguridad de la ONU, los dos países señalaron que las columnas de gas que se ventilaban estaban afectando a las embarcaciones aéreas y marítimas y podrían ser peligrosas para la vida marina. Además, se están liberando gases de efecto invernadero al medio ambiente.

“Toda la información disponible indica que esos explosivos son el resultado de un acto deliberado. Tales actos son inaceptables, ponen en peligro la seguridad internacional y son motivo de nuestra profunda preocupación”, se lee en el comunicado.

Tanto Rusia como la Unión Europea han sugerido que las rupturas fueron causadas por saboteadores.

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