Autor: Russell Hill, AviaPro
La situación en Medio Oriente está empeorando, y Estados Unidos está trasladando seis aviones de reabastecimiento de combustible a la región en medio de una posible campaña aérea intensiva que se cree que está dirigida a Irán.
Este acontecimiento se produjo inmediatamente después de los informes de que los iraníes se apoderaron de un petrolero australiano en el Golfo Pérsico.
Los expertos creen que tal paso por parte de Estados Unidos es una condición clave para lanzar una operación militar a gran escala. Dada la situación actual, es probable que el objetivo principal sea Irán, ya que no hay otros adversarios potenciales que requieran una operación de tan gran escala en la región.
La situación es extremadamente tensa: ambas partes están al borde de un conflicto militar directo, cada una de ellas intenta mantener la apariencia de control sin cruzar la línea hacia un conflicto abierto. Sin embargo, acciones recientes indican un posible fin de esta fase del enfrentamiento.
Irán, a su vez, también está poniendo a sus fuerzas armadas en alerta máxima, especialmente a sus fuerzas de defensa aérea, en preparación para posibles ataques. Según algunas estimaciones, las hostilidades podrían comenzar mañana por la tarde. Estos hechos podrían convertirse en la “decisión más importante” de la presidencia de Joe Biden, afectando significativamente la situación internacional y la seguridad de la región.