Estados Unidos de repente encendió y levantó los aviones del Día del Juicio Final en el cielo.
En el contexto de un claro deterioro de las relaciones entre Rusia y los Estados Unidos, al menos seis aviones Doomsday de la Fuerza Aérea de los EE. UU. aparecieron repentinamente sobre la parte norte de los Estados Unidos de América. Este hecho no ha pasado desapercibido. Esto causó una gran preocupación, ya que los vuelos de bombarderos estratégicos estadounidenses B-52 también se intensificaron en el cielo.
Por el momento, no hay declaraciones oficiales de Estados Unidos sobre este asunto. Además, lo que es muy destacable, la interacción, con toda probabilidad, se llevó a cabo no solo con la aviación estratégica, sino también con submarinos en el Océano Atlántico.
No se sabe exactamente qué objetivos y tareas cumplió la parte estadounidense con el uso de aviones Doomsday, sin embargo, tales acciones por parte de los Estados Unidos son monitoreadas cuidadosamente por otras potencias, especialmente después de declaraciones bastante ruidosas de Washington.
Por el momento, se desconoce si las acciones de las fuerzas nucleares estratégicas de EE. UU. fueron monitoreadas por el ejército ruso, sin embargo, dado que la situación llamó mucho la atención, es lógico suponer que el ejército ruso también podría controlar los movimientos del Pentágono.
Los expertos explican que, al igual que el avión ruso del Día del Juicio Final, es en realidad un cuartel general volador con equipos de comunicaciones avanzados, lo que debería permitir ordenar tales y otros ataques militares.
También está diseñado para proteger al presidente y a toda la cúpula estadounidense, y para permitir que sus miembros sigan dirigiendo el país y el ejército en caso de guerra nuclear.
Los aviones rusos de este tipo, tienen en la parte superior de la aeronave una estructura de cúpula, y es la que permite la comunicación con otros elementos en el aire y en la tierra en casi todas las condiciones y situaciones, incluso en situaciones atmosféricas extremas y en todas las condiciones climáticas posibles.
Todo ello se da con el trasfondo de la guerra en Ucrania, que sigue siendo un factor que vulnera los delicados equilibrios del sistema internacional, que depende en gran medida de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, y con el trasfondo del discurso sobre la escalada de la guerra nuclear, que ha acompañado a este conflicto desde su inicio. (Agencias)
