(Reuters) – Las lluvias torrenciales que causaron inundaciones repentinas en la ciudad de Nueva York el viernes reflejan una «nueva normalidad» debido a los efectos del cambio climático, advirtió el sábado la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, mientras la ciudad comenzaba a secarse después de una de las sus días más lluviosos.
Casi ocho pulgadas (20 cm) de lluvia cayeron en algunas partes de la ciudad más poblada de Estados Unidos, suficiente para permitir que un león marino en el Zoológico de Central Park nadara brevemente fuera de los límites de su piscina.
Si bien el riesgo de inundaciones en la ciudad había disminuido hacia el mediodía del sábado, un hospital municipal en el distrito de Brooklyn dijo que evacuaría a todos los pacientes y al personal luego de un corte de energía el viernes.
NYC Health + Hospitals/Woodhull había cambiado a energía de respaldo después del corte del vecindario del viernes, pero las reparaciones requerirán que la energía se corte por completo durante varios días, dijeron funcionarios del hospital. El sábado el centro transfirió a sus 120 pacientes a otros hospitales, un proceso que se espera que demore ocho horas.
Las intensas lluvias convirtieron algunas calles en ríos, dejaron varados autobuses y automóviles durante horas y obligaron a cerrar algunas líneas de metro y trenes de cercanías. Los vuelos se retrasaron o cancelaron y una terminal del aeropuerto La Guardia fue evacuada.
«Desafortunadamente, esto es lo que debemos esperar como nueva normalidad», dijo Hochul.
El estado de emergencia, que permite una asignación más rápida de recursos para hacer frente a una crisis, permanecerá en vigor durante los próximos seis días, dijo Hochul. No se reportaron víctimas mortales como resultado de la tormenta.
El presidente Joe Biden fue informado sobre las inundaciones el viernes y sábado, y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias estaba preparada para ayudar si fuera necesario, según la Casa Blanca.