Bloomberg crece y se mide con rivales demócratas en su primer debate por TV

El multimillonario estadounidense Michael Bloomberg, en alza en la carrera demócrata para elegir al rival del presidente Donald Trump en noviembre, se medirá el miércoles en la interna partidaria en su primer debate televisado de la campaña.

La discusión promete ser acalorada en Las Vegas a partir de las 18H00 (02H00 GMT del jueves), cuando Bloomberg se estrene frente a las cámaras junto a otros cinco aspirantes a desalojar a Trump de la Casa Blanca.

El exalcalde de Nueva York, la novena persona más rica del mundo en 2019 según Forbes, ingresó a la liza recién en noviembre, dispuesto a financiar su campaña con su fortuna personal, valorada en 64.000 millones de dólares.

Tres meses después, se estima que gastó unos 300 millones de dólares en publicidad para posicionarse a nivel nacional, donde dos encuestas recientes lo ubican segundo en la intención de voto, por detrás del líder durante meses Joe Biden, y del actual favorito Bernie Sanders, todos blancos septuagenarios.

Bloomberg, un centrista con reputación ejecutiva luego de tres mandatos en Nueva York, está tercero en todo el país con 15,4%, según el promedio de encuestas de RealClearPolitics. Encabeza los sondeos el senador izquierdista Sanders (27,6%), seguido del exvicepresidente de Barack Obama, el moderado Biden (17,6%).

En cuarto lugar aparece la senadora progresista Elizabeth Warren (12,6%), por delante de otros dos moderados: el exalcalde Pete Buttigieg (10,2%) y la senadora Amy Klobuchar (6,6%).

– «Multimillonario ególatra» –

Pero así como Bloomberg mejoró su desempeño en lo sondeos, que le valieron participar en el debate de Las Vegas y lo proyectan como un sólido postulante para derrotar Trump, también aumentaron los dardos en su contra.

«Es una pena que Mike Bloomberg pueda ingresar en el debate», tuiteó el martes Warren. «Pero al menos ahora los votantes en las internas que sienten curiosidad acerca de cómo cada candidato se enfrentará a Donald Trump pueden obtener una demostración en vivo de cómo cada uno de nosotros enfrenta a un multimillonario ególatra».

Sanders, ganador de la primaria de New Hampshire la semana pasada, acusó a Bloomberg de «comprar» su ascenso en la carrera partidaria.

«Tengo noticias para el señor Bloomberg», dijo el domingo en Nevada. «El pueblo estadounidense está cansado de que los multimillonarios compren elecciones».

Buttigieg, quien a principios de mes le ganó por estrecho margen a Sanders la primera interna de la temporada, los «caucus» (asambleas de electores) de Iowa, y salió segundo en New Hampshire, también fustigó a Bloomberg el martes por apelar a sus «reservas infinitas de millones y miles de millones» sin mirar a los ojos a los votantes haciendo campaña puerta a puerta.

El magnate decidió saltearse las primeras cuatro fechas de la competencia: Iowa, New Hampshire, Nevada el sábado y Carolina del Sur el 29 de febrero, para concentrarse en el «Súper Martes» del 3 de marzo, cuando votan 14 estados y se decide un tercio de la mayoría de delegados (1.991) que deben elegir al candidato del partido en la convención demócrata en julio.

– Críticas a «Mini Mike» –

Biden, que apuesta a revertir su mal desempeño en Iowa y New Hampshire, también arremetió contra Bloomberg y su fortuna, poniendo el dedo en la llaga sobre las críticas que el magnate enfrenta por su gestión como alcalde de la Gran Manzana, que se extendió entre 2002 y 2013.

«Sesenta mil millones de dólares pueden comprarte mucha publicidad, pero no pueden borrar tu historial», dijo Biden a la cadena NBC el domingo.

Bloomberg, que volvió a registrarse como demócrata en 2018 tras dejar el partido en 2001, tuvo un primer mandato en Nueva York como republicano y luego como independiente.

En el centro de la polémica está su controvertida política de control policial de las minorías durante su gestión en Nueva York.

También se ha sido cuestionado por vincular el colapso del mercado inmobiliario de Estados Unidos con la prohibición de una práctica de compra de vivienda considerada discriminatoria, conocida como de «línea roja», porque los bancos marcaban así las zonas que debían evitar porque vivían personas con menos posibilidades de pagar una hipoteca.

Además, Bloomberg ha estado en el ojo de la tormenta por comentarios sexistas.

Todos estos temas seguramente sean traídos a colación por sus rivales partidarios en el debate de este miércoles.

Trump tampoco perdió la ocasión para pegarle a Bloomberg, a quien ha apodado «Mini» en alusión a su baja estatura.

«Mini está comprando ilegalmente la nominación demócrata», tuiteó el martes el presidente, también un magnate de Nueva York de más de 70 años, atacando a Bloomberg por repartir dinero «por todas partes» para conseguir apoyos.

AFP

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