La Fiscalía inicialmente había solicitado un año de prisión preventiva.
Sobre los presuntos policías implicados, el Ministerio Público indicó que todavía no ha sido sometido ninguno porque aún se trabaja en la profundización de las investigaciones, “y estamos a la espera, además del informe interno de la Policía para proceder en consecuencia”, explicó el fiscal Armando Pimentel, al frente del caso.
El pasado martes 26 de junio el estudiante de término de Derecho en la UASD-Baní, José William Calderón Franco, denunció que fue torturado por policías y reclusos en la cárcel pública de Baní, momentos en que fue a requerir información sobre el status de un vecino, apresado en una redada policial.
Calderón Franco narró que tras llegar al recinto carcelario y solicitar información de su vecino, los agentes reaccionaron insultándole, lo esposaron y lo golpearon a puñetazos, galletas y patadas y que luego, al ser llevado a la celda con otros reclusos, los agentes policiales indicaron “trátenlo bien”, y que estos arreciaron entonces las torturas con otros métodos más violentos, según detalló el joven universitario.
Este viernes, Calderón Franco, dijo a Listín Diario sentirse disgustado e indignado con la medida de coerción que impuso este jueves el Tribunal de la Atención Permanente a los reclusos que le golpearon “salvajemente”, explicó.
“Yo voy a seguir fajado en mis estudios de Derecho, pues veo que aquí las cosas no son como uno las ve en las aulas, aquí hay muchas cosas que se están manejando muy mal en la justicia», dijo en tono de impotencia José William.