(AFP) El primer ministro británico, Keir Starmer, indicó el miércoles que Ucrania puede utilizar misiles de largo alcance suministrados por Reino Unido para atacar objetivos militares en Rusia.
Starmer dijo a los reporteros en su vuelo a Washington -para la cumbre del 75º aniversario de la OTAN- que las decisiones sobre el uso de los misiles Storm Shadow, suministrados por Reino Unido, son competencia de las fuerzas armadas ucranianas.
Starmer enfatizó que su posición es consistente con la política del anterior gobierno británico, que apoyó a Ucrania en su lucha por la integridad territorial y la soberanía. Señaló que la decisión sobre el uso de las armas transferidas debe quedar en manos del gobierno ucraniano, teniendo en cuenta sus necesidades y objetivos estratégicos.
Los misiles Storm Shadow tienen un alcance de hasta 560 kilómetros, lo que supone una grave amenaza.
La ayuda militar del Reino Unido “es para fines defensivos, pero es Ucrania quien decide cómo desplegarla”, indicó Starmer, quien asumió el liderazgo de Reino Unido el viernes pasado después de una victoria aplastante de su partido Laborista en las elecciones.
Los comentarios confirman que los laboristas continúan con la misma postura que tenían los gobiernos conservadores precedentes.
Gran Bretaña es uno de los aliados más firmes de Kiev desde que el presidente ruso Vladimir Putin lanzó una invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
Reino Unido proporcionó dinero, armas y entrenamiento de tropas para la lucha de Ucrania.
Gran Bretaña fue el primer país en proporcionar armas de mayor alcance al ejército ucraniano, anunciando en mayo que enviaría misiles Storm Shadow.
Starmer preveía reafirmar el apoyo de Gran Bretaña a Ucrania y su “compromiso inquebrantable” con la alianza militar occidental de la OTAN durante la cumbre, donde tiene programado reunirse con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
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