Ucrania «no puede decidir su propio destino» porque depende del clima político de EEUU

La alta dependencia que tiene el Ejército ucraniano del apoyo militar occidental para seguir combatiendo contra las tropas rusas ha colocado a Kiev en una posición en la que no puede decidir por sí mismo su propio camino, señala un análisis publicado este 9 de agosto por la cadena de noticias CNN.

Tras más de 17 meses activo, el conflicto ucraniano ha entrado en una etapa decisiva, ya que el régimen de Volodímir Zelenski depende ahora más que nunca de las decisiones que se tomen en Washington, en un clima que podría resultar adverso para Ucrania en caso de que el próximo presidente estadounidense sea del Partido Republicano, indica el medio.

Y es que el resultado de la situación que actualmente se vive en Europa del Este dependerá de «factores externos», como «los cambios en las fuerzas políticas de Estados Unidos, de Moscú y de las capitales europeas», señala en su análisis Stephen Collinson, periodista de CNN asignado a la cobertura de la Casa Blanca.

«Una de las mayores tragedias de Ucrania, que lleva a cabo una ofensiva crítica que, hasta ahora, no ha cumplido sus propias expectativas ni las de Occidente, es que no puede decidir su propio destino«, apunta el autor.

De acuerdo con este analista, los resultados de la contraofensiva ucraniana  —que comenzó en junio pasado y ha mostrado nulos avances en la zona de combate— «tendrían especiales ramificaciones en Estados Unidos, ya que podrían agudizar las dudas sobre el apoyo estadounidense» a las milicias ucranianas.

De hecho, el exlegislador republicano Adam Kinzinger reconoció recientemente  que en su partido existe un pesimismo generalizado en torno a los miles de millones de dólares que se han entregado a Kiev desde febrero de 2022.

En ese sentido, el analista de CNN señaló que los estadounidenses se preparan para una posible contienda entre el presidente Joe Biden —demócrata y partidario de seguir respaldando a Zelenski— y el exmandatario Donald Trump, «un escéptico de la OTAN» que anteriormente ha prometido terminar las tensiones entre Rusia y Ucrania en solo un día.

Según el especialista, incluso si Trump no logra la candidatura a la Presidencia, no es seguro que los votantes apoyen a Biden debido a que cada vez haya más incredulidad acerca del creciente involucramiento de Washington en el conflicto.

En su texto, el reportero recuerda informaciones recientes publicadas en CNN sobre que funcionarios estadounidenses están recibiendo informes negativos sobre los escasos avances de las tropas ucranianas frente a las fuerzas rusas.

«Las dificultades de Ucrania —y las cuantiosas pérdidas en combate— se deben en parte a las atrincheradas posiciones defensivas en capas, trincheras y campos de minas que Rusia tardó meses en construir, y a la realidad del campo de batalla de que una fuerza atacante necesita una ventaja numérica sobre tropas bien atrincheradas», señala el análisis.

Para Collinson, es improbable que el conflicto pueda terminar antes de que Estados Unidos entre de lleno al proceso electoral para definir nuevo presidente.

«No hay un camino claro ni siquiera hacia un alto el fuego», observa. «En última instancia, la capacidad tanto de Rusia como de Ucrania para soportar grandes pérdidas en el campo de batalla será decisiva a la hora de decidir el punto en el que cualquiera de las partes podría estar dispuesta a llegar a un acuerdo, cuando el coste de seguir luchando podría verse superado por la recompensa de poner fin a la contienda», agrega.

De acuerdo con el periodista, el empantanamiento del conflicto podrá cobrar mayor peso en el debate político al interior de Estados Unidos.

«Aunque la política exterior rara vez es un factor decisivo en las elecciones presidenciales y (…) Ucrania no es un tema dominante en las primarias del Partido Republicano, algunos estados republicanos como Iowa y New Hampshire sí lo plantean y cuestionan la generosidad de Estados Unidos [hacia Kiev] tras meses de elevada inflación que, aunque se esté enfriando, ha contribuido a que persistan las opiniones sombrías sobre la economía estadounidense», dice el experto.

De este modo, cuando los ciudadanos estadounidenses acudan a las urnas en noviembre de 2024, «es muy probable que también desempeñen un papel importante a la hora de sellar el destino de Ucrania», concluye Collinson.

Sputnik


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