(EFE) El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó el lunes que «todos los objetivos fijados serán alcanzados» en Ucrania, en pleno conflicto armado, con motivo del segundo aniversario de la anexión por parte de Rusia de cuatro regiones ucranianas.
«La verdad está de nuestro lado. Todos los objetivos fijados serán alcanzados», declaró en un video en el que felicita el pueblo ruso por el «Día de la Reunificación», celebrado el 30 de septiembre en Rusia, día en que Moscú se anexionó cuatro regiones en el este y el sur de Ucrania en 2022.
El mandatario ruso reconoció que la ofensiva iniciada en febrero de 2022 en Ucrania fue un «acontecimiento fatídico», según él, necesario para proteger a los habitantes de habla rusa de la «Nueva Rusia» –proyecto de integración de Moscú para el sur y el este de Ucrania– contra la «dictadura neonazi», según él, en el poder en Kiev.
Ucrania desmiente cualquier política de opresión de personas étnicamente rusas o de habla rusa, que sigue siendo la lengua materna de muchos ucranianos.
Hace dos años, Vladimir Putin firmó y oficializó la anexión de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk, en el este, y de las de Zaporiyia y Jersón, en el sur.
Estas regiones, que Moscú controla solo parcialmente, votaron a favor de su adhesión a Rusia en referendos que ni Kiev ni la comunidad internacional reconocen.
La península ucraniana de Crimea, por su parte, fue anexionada por Moscú en 2014 en las mismas condiciones.
Rusia reivindica a menudo la toma de localidades ucranianas, casi siempre en la región de Donetsk, en el este, escenario principal de su ofensiva en Ucrania.
El Kremlin continuó su avance en el este en los últimos meses, aprovechando su ventaja frente a los soldados ucranianos, menos numerosos y peor armados.
El ejército ruso afirmó el lunes que tomó la localidad ucraniana de Nelipivka, situada al norte de la disputada ciudad de NiuYork, y a menos de cinco kilómetros al sur de Toretsk, ciudad sometida a una ofensiva rusa desde hace semanas.
Las tropas rusas se acercan igualmente a Pokrovsk, una gran localidad minera y eje estratégico para la logística del ejército ucraniano.
Putin recordó a principios de septiembre que la conquista del Donbás, la cuenca industrial ucraniana que comprende la región de Donetsk, era su «prioridad número uno».