Washington, 30 sep (EFE).– El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial se reunieron este fin de semana en Bretton Woods (Nueva Hampshire, EEUU) para mantener un ciclo de debates sobre el estado de ambas instituciones en el 80 aniversario de su nacimiento en ese mismo lugar.
En una llamada con periodistas este lunes, el diplomático británico Mark Malloch Brown, uno de los asesores externos de este proceso, explicó que la reunión en Bretton Woods sirvió «como una especie de revisión general de salud de ambas instituciones».
En el encuentro, celebrado el jueves y el viernes de la semana pasada, participaron el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga y la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva.
Los invitados debatieron sobre un mundo cambiante, con unos desafíos muy diferentes a los de 1944 y con la necesidad de invertir billones para la transición hacia una economía de energía verde.
«La era de una globalización impulsada por el mercado, a menudo referida como una especie de neoliberalismo en el pasado reciente, ha sido reemplazada por una estrategia industrial mucho más verde y liderada por el Estado», afirmó Malloch Brown.
Pero dijo también que esa estrategia «requiere un nivel de inversión muy superior a la suma de las inversiones a nivel nacional de estas dos instituciones».
En Bretton Woods también se habló de «reparar la confianza» con los gobiernos que ven intereses políticos en el Fondo y al Banco Mundial.
«En el pasado ha habido temor de que los préstamos estén políticamente influenciados, lo que ha llevado a un gran problema de confianza entre las instituciones y los gobiernos a nivel de país en ciertos momentos», dijo.
El asesor subrayó que Fondo y Banco Mundial «necesitan ser vistos como neutrales políticamente».
«Solo si tienes esa confianza, puedes tener una verdadera asociación madura a nivel de país. Tener un socio al otro lado de la mesa que realmente crea que los consejos o los fondos que les estás ofreciendo son en su mejor interés», añadió.
De las conclusiones obtenidas en Bretton Woods y en próximos encuentros se elaborará un primer informe con recomendaciones para las reuniones de primavera de 2025 del Banco y el Fondo.