Luego de transcurridos 38 días de que agentes de la Policía Nacional mataran a supuestos miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) por ser identificados como parte de una banda delictiva, las autoridades aún no han concluido con las investigaciones del hecho.
El “intercambio de disparos”, tipificado de esta manera por el cuerpo del orden policial, donde fueron abatidos 3 personas, ocurrió el pasado 29 de diciembre, en plena festividad navideña, en un motel ubicado en la Autopista 30 de Mayo.
Según establece el informe oficial, dos de los tres occisos pertenecían a las filas de la Armada de la República Dominicana (ARD).
Estos son Sandro Miguel García (ARD), Nicolás Eladio Buten (ARD) y Joel Emilio Rodríguez Silva, quien simplemente era civil.
Mientras que José Constanza Piña fue el apresado durante la intervención realizada por miembros policiales adscritos a la Dirección de Investigaciones Criminales (Dicrim).
El reporte oficial indica que estas personas operaban como una organización criminal conformada por civiles, policías y militares, que realizaban robos, atracos, tumbes de drogas, extorsión, cobros compulsivos, tráfico y comercialización de armas de fuego, sicariato, falsificación de documentos, entre otros delitos; utilizando indumentarias oficiales con las siglas de la DNCD.
Este prontuario delictivo motivo a la entidad policial a iniciar labores de inteligencia y seguimiento para detenerlos.
“Avances en la investigación”
El portavoz de la Policía Nacional, coronel Rafael Tejeda Baldera, expresó el pasado jueves que los equipos asignados a desarrollar las pesquisas de este proceso continúan avanzando.
Sin embargo, no ofreció mayores detalles sobre en cuál etapa se encuentran estos trabajos de campo.
Estas son las declaraciones más recientes emitidas con relación a este suceso.
El pasado 4 de enero, una fuente ligada a la investigación aseguró que el Ministerio Público asumió el conocimiento de este caso.
“Estamos investigando, se está avanzando en la pesquisa”, dijo.
Versión de familiares La versión de las autoridades fue rechazada por los familiares de los alegados criminales.
Estos señalan que un video que circula en las redes sociales muestra que sus familiares fueron apresados y esposados, por lo que entienden debieron someterlos a investigación y no acabar con sus vidas.
Consideran que “la Policía Nacional mintió” al alegar que la situación que se originó por un “intercambio de disparos”.