Moscú asevera que el mundo unipolar liderado por EE.UU. ya se ha acabado y afirma que se están produciendo cambios tectónicos hacia la multipolaridad.
Durante una entrevista concedida a la agencia rusa de noticias TASS y publicada este lunes, el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Mikhail Galuzin, ha proclamado el fin de la era del mundo unipolar, cuando Estados Unidos dictaba condiciones a otros países e incluso “rompía” sus sistemas políticos.
“La era de un mundo unipolar, en el que los EE.UU. y sus socios europeos utilizaron tácticas de intimidación […] a lo largo de los años para dictar condiciones a otros países y determinar su curso de desarrollo de acuerdo con sus intereses egoístas e incluso romper sus sistemas, está llegando a su fin”, ha recalcado el político ruso.
Además, ha puesto de relieve que las realidades geopolíticas que existen en el mundo actual tienen un impacto notable tanto a nivel mundial como el nivel regional.
Según detalla Galuzin, se está “produciendo cambios tectónicos”, que llevan al mundo hacia “la multipolaridad y la cooperación mutuamente beneficiosa basada en los principios de igualdad, respeto a los intereses y no injerencia en los asuntos internos de otros estados”.
Asimismo, ha agregado que estos cambios serán difícil, en particular por la resistencia del Gobierno de Washington.
De acuerdo con Galuzin las medidas restrictivas, ilegítimas y unilaterales se han convertido en parte integral de la política exterior del país norteamericano. En reacción a tales políticas de presión, el gigante euroasiático y sus aliados trabajan para “fortalecer la cooperación multilateral en el marco de la integración regional”, añadió.
Además, ha acentuado que el enfoque actual de Kremlin es asegurar el funcionamiento de la economía, así como la formación de mecanismos financieros que tengan inmunidad ante elementos extranjeros.
Anteriormente, el presidente ruso, Vladímir Putin, había explicado la decadencia de Occidente, por lo que Washington ha pasado de ser un país exportador a importador, que ha fomentado una crisis económica global. Además, había confirmado que los occidentales siguen viviendo en ilusiones y en el pasado, ya que los enfoques dictados por un poste están condenados al fracaso y el potencial de los países en desarrollo ya no puede ser ignorado.