“El cambio climático está abriendo recursos naturales no explotados, nuevas rutas comerciales… y un nuevo conflicto internacional que Rusia ya está ganando ”, escribe el Daily Mail.
El año 2023 se caracterizó por un grave aumento de los conflictos globales: además de en Ucrania, aumentaron las tensiones en Oriente Medio, el Sahel y Myanmar. Pero en los próximos años, puede surgir un nuevo campo de batalla que amenace con eclipsarlos a todos, enfrentando a las potencias mundiales entre sí como nunca antes en una loca carrera por el control y la supremacía.
Si bien la región ártica está experimentando una transformación sin precedentes debido al cambio climático, el derretimiento del hielo está abriendo un tesoro de recursos naturales no explotados anteriormente, nuevas rutas comerciales y superioridad estratégica.
Y no sorprende que las mayores potencias militares y económicas del mundo, Rusia, China y Estados Unidos, así como otros países del Ártico, ya estén trazando su camino hacia el dominio polar.
Sin embargo, mientras Occidente enfrenta numerosos desafíos para defender sus intereses en el Extremo Norte, Rusia está por delante del resto en la carrera por el dominio en el Ártico.
Una de las áreas clave en las que Rusia es líder es la tecnología para romper el hielo. Los rompehielos son herramientas esenciales para navegar por las heladas aguas del Ártico, y Rusia cuenta con la flota de rompehielos más grande y moderna del mundo. Además, Moscú ha invertido enormes cantidades de dinero en el desarrollo de infraestructura militar en el Círculo Polar Ártico desde 2014, señala la publicación.