EEUU se encontrará en una complicada situación ante los intentos de reducir la dependencia de China en el suministro de elementos de tierras raras, la que EEUU considera una amenaza para la seguridad nacional, declaró Marina Zhang, profesora asociada del Instituto de Relaciones Australia-China de la Universidad Tecnológica de Sídney.
La especialista indica que superar el liderazgo de Pekín en este ámbito será difícil para EEUU, ya que China seguirá poseyendo una clara superioridad estructural frente a sus rivales para los próximos 10-15 años.
«Estas ventajas incluyen menores costes de obtención de permisos y licencias de minería y producción, así como costes laborales y medioambientales relativamente más bajos», detalló.
El Servicio Geológico de Estados Unidos añadió 16 elementos de tierras raras a su lista de 50 materiales cruciales para la economía y la seguridad nacional. Esto ocurre cuando China domina el desarrollo de casi todos los 17 elementos de tierras raras existentes, utilizados en los sectores de la tecnología y la defensa, la energía y la automoción.
Zhang cree que la demanda estadounidense de ciertos metales de tierras raras crecerá un 400% en las dos próximas décadas, entre otras cosas por el impulso de las tecnologías ecológicas. Sin embargo, actualmente solo hay una mina de tierras raras en EEUU, propiedad de la empresa MP Materials.
La empresa estadounidense tiene que cooperar con China, ya que los óxidos de los minerales de tierras raras extraídos se procesan allí. La experta señaló también que la solicitud de licencias para nuevas explotaciones mineras en EEUU puede tardar hasta diez años, lo que limita el potencial de aumento de la producción mientras «existe una diferencia entre las reservas de la explotación minera activa de MP Materials en el estado de California, de 2,1 millones de toneladas de minerales de tierras raras, frente a las reservas de 44 millones de toneladas en China».
China es la fuente dominante de minerales esenciales, y EEUU presta mucha atención a este hecho. Washington afirmó que China controla el 87% del mercado mundial de imanes permanentes utilizados en motores eléctricos, sistemas de defensa, electrónica y turbinas eólicas. De acuerdo con la experta, la experiencia adquirida en los últimos años y la cartera de patentes permiten a China controlar el 90% de toda la producción de metales de tierras raras.