Anthony Davis admitió haberse sentido en buenas condiciones tras su regreso de una lesión en el pie sufrido el 16 de diciembre pasado, aunque a la vez reconoció que fueron «cinco semanas y media largas» fuera de la acción.
El pivot de 2,08 metros volvió con fuerza en Los Angeles Lakers y cerró como máximo goleador de su equipo en la victoria del miércoles por 113-104 sobre San Antonio Spurs en el Crypto.com Arena.
El nacido en Chicago hace 29 años, que había permanecido al margen a causa de una fractura de espolón óseo y una reacción de estrés en el pie derecho, saltó desde el banco de suplentes y completó 26 minutos, con una planilla final de 21 puntos, 12 rebotes y cuatro bloqueos.
Antes de la lesión, AD era uno de los más destacados en el conjunto californiano y llevaba los mejores números de su carrera, con un promedio de 27,4 puntos por partido y 12,1 rebotes. Su retorno fue con una sonrisa a partir del triunfo de los Lakers, que así mejoran su marca de temporada a 23 ganados y 26 perdidos.
«Me sentí genial. Me sentí bien en la cancha», dijo Davis ante el micrófono de Spectrum Sportsnet después del partido. «El pie se siente bien. Fue bueno estar ahí, luchando con los muchachos. Fue bueno porque fue un partido cerrado. Realmente tuvimos que luchar hasta los últimos cuatro o cinco minutos», añadió.
En la continuidad del relato de sus sensaciones, el ex Pelicans expresó: «En general estoy feliz de estar de vuelta en la cancha con los muchachos. Han sido cinco semanas y media largas, por lo que se siente bien regresar y obtener la victoria».
El pivot ingresó al juego con 4 minutos y 22 segundos restantes en el primer cuarto y tuvo una cantidad de tiempo en cancha controlada. «Cada vez que regresas, ese primer juego, esa primera práctica, lo que sea, siempre estás tierno. Quieres probar, ver cómo se siente en acción, en un juego real», comentó.
Junto a Davis, Lebron James acompañó como segundo máximo artillero de los Lakers con 20 tantos, a los que les sumó 11 asistencias y 9 rebotes en 35 minutos.