Por Rafael Ramírez Leger
Luego de la reciente participación de Dr. Leonel Fernández Reyna en las primarias del Partido de la Liberación Dominicana, podemos decir que el mismos ha emergido con una fuerza inigualable como persona y líder, superando todos los obstáculos que significó luchar contra toda una estructura de poder enorme presidida por el Presidente de la República, Danilo Medina, a quien no le importó utilizar todos los recursos del Estado en su contra.
Frente a este escenario adverso, de forma descomunal y desequilibrada para el Dr. Fernández, éste obtuvo la mitad de la puntuación obtenida por el PLD, lo que emite un mensaje incuestionable de la fuerza de este líder.
No obstante, su puntuación pudo ser mayor, de no haber sido por los hilos dudosos implementados por el gobierno contra él, pues una amplia opinión de la sociedad coincide en afirmar que estas elecciones representaron “un mercado Persa” y “un proceso bochornoso”, en donde se evidenció la afectación de la credibilidad de la Junta Central Electoral, por la forma poco delicada y desconsiderada del presidente de la JCE de asumir decisiones inadecuadas y de ser poco diligente, en los requerimientos solicitados para mejoría del proceso.
Lo observado en el párrafo anterior, se puede describir de manera clara, a raíz del voto disidente de uno de los jueces integrantes del Tribunal Superior Electoral, el Dr. Ramón Arístides Madera, cuando plantea que: “Los daños ocasionados que la actuación de la JCE en las primarias del domingo 6 de octubre provocó ‘daños irreparables’ al sistema de voto automatizado, a la democracia, los partidos políticos, a los precandidatos y al propio organismo electoral. Y, continúa diciendo “soy de opinión que con las actuaciones poco transparentes e irresponsables del presidente de la JCE, todos los sectores salieron perdiendo y, por lo tanto, existen daños irreparables con motivo de la poca transparencia, falta de equilibrio y de ecuanimidad de parte del presidente de la Junta Central Electoral”.
El ahora expresidente del PLD, arando en el desierto y combatido de una manera implacable por aquellos miembros del Comité Central o del Comité Político, tales como: Félix Jiménez (Felucho), Francisco Javier García, Temístocles Montas, entre otros, que fueron personas que han estado disfrutando de las mieles del poder desde que fueran nombrados por Leonel Fernández, no han tenido ni la menor consideración con el renunciante presidente del PLD que siempre ha sido respetuoso y generoso con cada uno de ellos, desde antes y después de ser presidente de la República, a tal grado que el señor Félix Jiménez (Felucho) lo ha denostado y ofendido, con sus expresiones, la figura de su otrora líder y que ha cambiado por puestos para él y su familia.
Cuando observamos las posiciones de la talla de Francisco Javier, Temístocles Montás, Felucho Jiménez, entre otros, antes seguidores del Presidente del Partido Leonel Fernández, no nos queda otro camino de tildarlos de ingratos, que no pasarán de ahí, no trascenderán de lo que son: funcionario de segundo y tercer rango que se encargaron de justificar “la seriedad del proceso electoral” recién pasado para obtener sus objetivos permanentes…. Mantenerse en su puesto y en el poder, para lucrarse y no dar oportunidad a otros compañeros que lo merecen, tal vez más que ellos. Cercenando de golpe las manos que antes le apoyaron.
Por lo reseñado anteriormente, el Dr. Leonel Fernández tiene todas las de ganar, ya que ha demostrado ser un gran líder de este pueblo que merece ser llevado por un mejor camino, no importa que forme tienda a parte o que se vaya con otro partido que lo acoja con mejores propuestas. Lo mejor sería separarse de la organización política ya que los intereses grupales son irreconciliables, no seguir en un partido que lo ha castigado por querer hacer las cosas de Estado y de partido mejor que todos los que quisieron aplastarlo, así como desaparecerlo políticamente, que, pudiéramos decir son y serán los grandes perdedores de la historia.
Con la salida de Leonel Fernández del PLD, para él y la sociedad se abriría un nuevo escenario con muchas variables que se presentarán en la primera y segunda vuelta electoral de Febrero y Mayo que serian de gran oportunidad explotar, donde la experiencia política pudiera favorecerle.