Adefesio de la ley 24-97 (violencia contra la mujer) 

Por Valentín Piña del Rosario

Sé que al publicar este articulo corro el riesgo de que muchos mi cabeza, a menos que se detengan a analizar lo que digo y se den cuenta que la razón me acompaña y que nuestros legisladores deben aprestarse a ver lo que responsablemente señalo como fallas de la ley 24-97 sobre la no violencia contra la mujer y que a mi juicio es además discriminatoria. 

 Quienes me conocen, saben que soy incapaz de agredir y mucho menos a una mujer, para que no se alegue que estoy intentando auto protegerme, estoy muy de acuerdo que se luche contra la violencia, pero sin género ni estatus, porque decimos no violencia contra la mujer y yo pregunto contra el hombre si? ¿O contra los niños si? 

La primera discriminación es crear una ley de no violencia contra la mujer, cuando existe una procuraduría de Niños, Niñas, adolescente y familia o sea que la mujer no es un ente extraño al alcance de la misma, por ser parte de la familia. 

Otra cosa es lo tendenciado de esta ley, ante una denuncia de agresión por parte de una mujer a un hombre, exigen probidad del hecho, pero si el caso es inverso o con la simple acusación de mujer acusando al hombre, sin las indagatorias de lugar este es apresado y se revierte el principio de inocencia y es este estará preso hasta que pueda probar lo contrario.  

En una sociedad con las debilidades educativas y de valores que estamos teniendo, habrá más de un hombre que ante una extorsión, prefiere tomar la ley por en sus manos ante la falta de apoyo institucional decide solucionar con la agresión. 

He sido testigo de episodios en que mujeres amenazan con lanzarse al piso y acusar a hombres de haberles golpeado, y como en la procuraduría el hombre no tiene voz este es de inmediato apresado, pero también he sido testigo hasta de burla cuando es un hombre que quiere levantar cargos contra una mujer por agresión. 

De los dos casos señalados fui testigo durante el tiempo que estuve como empleado de la Procuraduría General de la Republica, por eso me siento con la autoridad para tocar el tema. 

La lucha debe ser contra la violencia, no de género, no violencia contra la mujer, ni contra el hombre, ni contra los niños, ni contra el ecosistema, ni contra el medio ambiente. 

Por lo antes expuesto puedo asegurar que la aplicación tendenciada de esa ley 24-97 en vez de ser la cura es parte de la enfermedad en el caso de los feminicidios.