El sueño de muchas de nosotras es tener un vientre plano que nos permita lucir esos vestidos ajustados que tantos nos gustan, presumir ese nuevo bikini que lleva meses en un cajón, o simplemente para olvidarnos de la molesta inflamación. Por fortuna existen varios trucos sencillos que te ayudarán a alcanzar tu meta.
El primero y más evidente es hacer ejercicio. Tu cuerpo necesita aumentar y tonificar su masa muscular para quemar calorías y funcionar en óptimas condiciones. Con un entrenamiento constante, lograrás una figura más definida y sin esos molestos rollitos. La clave es volver el ejercicio una parte de tu rutina en lugar de hacer 1 hora de ejercicio agotador 1 vez por semana.
Además de esto, es importante beber suficiente agua al día, para optimizar las funciones de nuestro organismo y evitar confundir la sed con hambre. Sin embargo, existen otros trucos de alimentación que debes tomar en cuenta si quieres un vientre plano. Descubre cuáles son los alimentos que debes evitar a toda costa.
PICANTES Y ESPECIAS
Los platillos muy condimentados o picantes pueden tener un sabor interesante, pero muchas veces la combinación de ingredientes no nos cae nada bien. Acidez estomacal, pesadez, e inflamación son algunos de los malestares que podemos sufrir después de haber comido este tipo de alimentos. ¿Sabes si eres intolerante a ellos? Haz la prueba: deja de comer picante o especias durante dos semanas.
CARBOHIDRATOS REFINADOS
Los carbohidratos se han convertido en un alimento controvertido en los últimos años, con dietas como la Long Beach, Dukan, o las personas que afirman ser intolerantes al gluten. En cualquier caso, está demostrado que comiendo menos harinas refinadas (panes, bollos, pasta, arroz blanco) perdemos grasa corporal. Lo mejor es obtener nuestra dosis diaria de carbohidratos de frutas, vegetales, leguminosas y granos integrales. ¡Pero ojo, las porciones también cuentan!
PRODUCTOS LÁCTEOS
Conforme vamos creciendo, nuestro cuerpo deja de digerir algunas enzimas presentes en la leche, provocándonos indigestión, inflamación y gases. Este fenómeno, que se conoce como intolerancia a la lactosa, es bastante común en la población adulta. Por otro lado, hay que tomar en cuenta que muchos productos lácteos como cremas y quesos tienen un alto contenido en grasa, por lo cual tienden a convertirse en esos famosos «rollitos». Entre los productos lácteos que puedes consumir están: requesón bajo en grasas, queso panela, queso cotija, queso cottage, yogurt griego sin azúcares añadidos y yogurt natural.
BEBIDAS ALCOHÓLICAS
¿Estás subiendo de peso aunque comas lo mismo que antes? ¿Haces ejercicio y no logras tener un vientre plano? Tal vez sea el momento de revisar tu consumo de alcohol. Los cócteles, vino, y cervezas tienen una gran cantidad de calorías y azúcares, propiciando que subas de peso. Por si fuera poco, consumir alcohol estimula el apetito, haciéndote comer más de la cuenta. Si estás buscando perder unos kilos, este tipo de bebidas no te están haciendo ningún favor: diversos estudios apuntan a que el alcohol frena el poder del metabolismo para quemar grasa. Así que a la próxima que pienses en terminarte esa botella de vino, piénsalo dos veces.
AZÚCAR
Para nadie es novedad: el azúcar nos hace engordar. De poco en poco, esos gustitos que nos damos a lo largo de la semana podrían estarte alejando de tus objetivos. Y si crees que alejándote de los dulces te olvidas del problema, es más complicado que eso. Actualmente hay una gran cantidad de productos en apariencia inofensivos que contienen una gran cantidad de azúcares escondidos, incluyendo yogures, pan de molde, aderezos y bebidas. Más vale mirar con atención las etiquetas al momento de la compra.
¿Conoces otros trucos para tener un vientre plano? ¡No olvides compartirlos en los comentarios!