La bomba nazi formó parte de ‘The Blitz’, el bombardeo alemán a Inglaterra en la Segunda Guerra Mundial.
A más de 80 años del inicio de la Segunda Guerra Mundial, un explosivo alemán hallado por sorpresa fue detonado de forma controlada en la ciudad de Exeter, Inglaterra.
La bomba nazi fue encontrada por trabajadores de la construcción en un terreno privado, aledaño a la Universidad de Exeter, al norte de la ciudad.
Las personas que vivían a un radio de cien metros del lugar del explosivo fueron evacuadas para evitar pérdidas humanas y permitir a los equipos de detonación laborar en el lugar, incluidos más de 2 mil 600 vecinos y residentes de la Universidad de Exeter.
La detonación se llevó a cabo de manera controlada por un equipo especializado de la Royal Navy la tarde del sábado 27 de febrero, después de un amplio dispositivo de seguridad para cercar la zona, en un radio de 400 metros a la redonda.
La noche anterior, el equipo especializado en desmantelar bombas creó una estructura alrededor de la bomba con 400 toneladas de arena, con el objetivo de minimizar el efecto explosivo del artefacto; sin embargo, el estruendo se escuchó a una distancia de 8 kilómetros a la redonda.
A pesar del dispositivo, la onda expansiva dejó decenas de ventanas rotas y algunos muros caídos en un radio de cien metros.
Cada año, al menos un par de bombas de la Segunda Guerra Mundial son halladas y desactivadas en Inglaterra. A pesar de que el conflicto armado finalizó hace 76 años, se estima que de las 24 mil toneladas de explosivos que cayeron sobre el Reino Unido, un 10 % no detonó en su momento, una amenaza que se reaviva con nuevas construcciones o excavaciones en áreas bombardeadas.
Aproximadamente 7 mil bombas fueron lanzadas durante 19 ataques aéreos nazis a Exeter, en una operación ampliada del Blitz original que se llevó a cabo en mayo de 1942.
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