China evoluciona sus técnicas para lanzar misiles balísticos nucleares desde silos subterráneos ante un eventual aventurismo bélico de EE.UU., según un informe.
La agencia estadounidense de noticias The Associated Press (AP), citando a un experto, ha indicado este lunes que el gigante asiático perfecciona el lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales avanzados (ICBM, por sus siglas en inglés), con capacidad de portar ojivas nucleares, desde silos subterráneos ante cualquier ataque de naturaleza nuclear que provenga de Estados Unidos.
Hans Kristensen, analista de la Federación de Científicos Estadounidenses (FAS, por sus siglas en inglés), ha dicho a AP que, a partir de la detenida observación de fotos satelitales tomadas a una construcción reciente, conformada por 16 silos subterráneos en un área de entrenamiento de misiles cerca de Jilantai, situado en el norte del país asiático, se puede corroborar cómo China está buscando contrarrestar lo que percibe como una amenaza creciente por parte de Washington.
Según el experto, estos silos se suman a los otros 20 en los que ya se opera con misiles balísticos intercontinentales tipo DF-5. En concreto, anotó que estas nuevas instalaciones subterráneas podrían estar diseñadas para los misiles balísticos intercontinentales DF-41, del Ejército Popular de Liberación (EPL), que son capaces de alcanzar Alaska y gran parte del territorio continental de EE.UU.
El misil balístico intercontinental de nueva generación cuenta con un componente de combustible sólido que permite al operador preparar más rápidamente el misil para ser lanzado en comparación con el DF-5, recoge texto de la agencia estadounidense.
Kristensen aseguró a la AP que, de confirmarse los datos, China sería uno de los mayores tenedores de este tipo de misiles balísticos intercontinentales después del país norteamericano y Rusia.
En los últimos años la República Popular de China ha desarrollado muchísimo en la tecnología de armas. Sin embargo, las autoridades, que teniendo en su poder cerca de 280 ojivas nucleares, han dicho que quieren un “mínimo disuasivo nuclear creíble”, y al tiempo que han asegurado que pekín no será el primero en usar armas atómicas en un conflicto.
El creciente fortalecimiento de la potencia militar del país asiático preocupa a la Casa Blanca. En el año 2016, China presentó un gran número de sistema militares avanzados, entre ellos los misiles Dongfeng DF-16, capaces de alcanzar las bases de EE.UU. en Japón. También, en enero del año en curso, probó el misil intercontinental DF-5C, equipado con 10 ojivas nucleares.