Bajo la lupa
Alfredo Jalife-Rahme
Irán, más que Hezbollah, sopesa el alcance de su legítima defensa, que exhibe también sus limitaciones, con el fin de no otorgar a Netanyahu su objetivo de empinar a EU para la destrucción del país persa (https://bit.ly/4dmULnpx).
Tampoco Irán desea conceder el triunfo electoral a Trump, gran aliado de Netanyahu, mientras negocia tras bambalinas con el equipo Biden. A grado tal que el secretario de Estado, el jázaro (https://bit.ly/3QqemJr) Antony Blinken, tenía programada una espectacular escala a Irán (https://bit.ly/4fGBxe9), que ha sido pospuesta, en medio de la Cumbre del Cese el Fuego y los Rehenes
(https://bit.ly/4fGj0yF) que promueve el equipo Biden.
El ex diplomático británico Alastair Crooke expone (https://bit.ly/3yCOPro) que existen dos etapas en el escenario de las represalias de Irán contra Israel: 1. El uso del disuasivo arsenal misilístico de Irán y la profundidad de su daño (https://bit.ly/4dHG6Db), y 2. La reacción de Netanyahu: ya sea de empinar a EU a destruir a Irán, ya sea a usar sus armas nucleares tácticas (¡mega sic!), que el ex coronel Douglas Macgregor lo ha explayado sin tapujos (https://bit.ly/4fGeksB).
La represalia de Irán debe ser neuroquirúrgica de alta precisión para que EU no sea empinado por Netanyahu.
Hoy ninguna de las tres superpotencias geoestratégicas –EU/Rusia/China– desea ser implicada en una guerra mundial nuclear, a 83 días de la elección presidencial de EU.
Tampoco las potencias medio-orientales –Egipto/Turquía/Arabia Saudita– buscan una guerra regional. El único cañón suelto
aparenta ser el premier Netanyahu, quien, después de su apoteósico
discurso del 24 de julio en el Congreso de EU, obtuvo la luz verde para confrontar a Irán y, guste o disguste, detenta la ominosa carta apocalíptica (https://bit.ly/3WN9Vv8) con sus aliados irredentistas, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich –quien no se sonroja en orillar a la hambruna terminal de 2 millones de palestinos en Gaza (https://bit.ly/3X1ANZD)–, y el ministro del Interior, Itamar Ben Gvir, quien se acaba de lucir con su enésima provocación en los linderos de la mezquita Al Aqsa en Jerusalén (https://bit.ly/4cldK0l).
Hoy, el problema no es detener a Irán, sino sujetar a Netanyahu y su opción Sansón
(https://bit.ly/4dHy8uq).
El portal oficioso chino Global Times analiza la difícil opción
de Irán con el fin de no atraer a EU a la trampa de Netanyahu (https://bit.ly/46Jo1m2).
Parece que sí se está negociando: ayer el petróleo bajó 2.14 por ciento, después de haberse disparado 5 por ciento.
El embajador de Irán en la ONU envió señales inequívocas de que su país no deseaba una guerra regional y que aprobaría el acuerdo de cese el fuego y liberación de los rehenes
en caso de que lo aceptase Hamas (https://bit.ly/3TbjQKj), que colocó, como sustituto del asesinado negociador palestino Ismail Haniyeh, al icónico guerrillero Yahya Sinwar, quien, junto con el presuntamente liquidado Mohammed Deif (https://bit.ly/3Xd0w1H), operó el ataque del 7 de octubre que puso en aprietos a Israel.
El flamante presidente iraní, Masoud Pezeshkian, dialogó con el belga Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, con el fin de resucitar la negociación nuclear –impulsada por la dupla Obama/Biden y abolida por Trump–, lo cual significaría, a mi juicio, además del levantamiento de las sanciones asfixiantes por EU, un quid pro quo para calibrar, limitar o hasta posponer la represalia de Irán (https://bit.ly/3Z1Pr4T).
El secretario de la Defensa, Lloyd Austin, lleva cinco veces (sic) en una semana hablando con su homólogo israelí, Yoav Gallant, para reiterarle su apoyo sin límites
(https://bit.ly/4fUbtwm). Además del portaviones USS Theodore Roosevelt en apoyo a Israel, Austin ordenó acelerar la travesía del portaviones USS Abraham Lincoln a las costas de Israel, equipado con bombarderos F-35C, al unísono del submarino nuclear con misiles guiados USS Georgia, que transporta 154 misiles crucero Tomahawk (https://bit.ly/4crFfWi).
¿Podrá conseguir Irán sus represalias sin que Netanyahu recurra a su opción Sansón
ni que empine a EU, en periodo electoral?