La hipertensión es una de las principales causas de muerte prematura a nivel mundial. Ante ello, un nuevo tratamiento para la hipertensión se ha convertido en una luz de esperanza al ser más efectivo que el medicamento actual.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión es una enfermedad silenciosa que es capaz de dañar al cuerpo lentamente. Sin embargo, alrededor del 46% de los adultos hipertensos desconocen que padecen esta afección, convirtiéndose en una de las principales causas de muerte prematura a nivel mundial.
¿Cuál es el nuevo tratamiento para la hipertensión?
Un reciente estudio publicado por la revista médica Journal of the American Association (JAMA) reveló que un nuevo medicamento tres en uno, llamado GMRx2, podría revolucionar el tratamiento para la hipertensión debido a que ha mostrado resultados sorprendentes para controlar la presión arterial sistólica a diferencia de los medicamentos actuales.
El GMRx2 combina tres medicamentos para la hipertensión: telmisartán, amlodipino e indapamida, en bajas dosis. Los participantes del estudio tomaron este comprimido una vez al día y, después de seis meses, la presión arterial sistólica fue 31 mmHg más baja en el grupo GMRx2, frente a 26 mmHg en el grupo con tratamiento estándar. fue 31 mmHg más baja en el grupo GMRx2, frente a 26 mmHg en el grupo con tratamiento estándar.
Esta diferencia de 5.8 mmHg tiene relevancia clínica, ya que cada reducción de 5 mmHg en la presión sistólica disminuye un 10% el riesgo de problemas cardiovasculares graves como infartos o accidentes cerebrovasculares.
¿Cómo funciona en el cuerpo el nuevo tratamiento para la hipertensión GMRx2?
De acuerdo con los especialistas, la combinación de estos fármacos actúa en diferentes mecanismos del cuerpo para reducir la presión arterial, disminuyendo el riesgo de sufrir efectos secundarios indeseables, así como mejorando la adherencia al tratamiento.
La píldora triple siguió produciendo reducciones clínicamente significativas de la presión arterial en comparación con la atención estándar, incluso cuando esta seguía de cerca las directrices actuales e implicaba más visitas clínicas”, describe el estudio.