Sorprende actitud de los niños familiares de los tripulantes de submarino argentino

BUENOS AIRES— El psiquiatra que acompaña a los familiares de los 44 tripulantes que lleva a bordo el submarino San Juan de la Armada argentina, Enrique Stein, destacó en una entrevista con Sputnik lo llamativo que resulta descubrir la quietud de los niños mientras aguardan información sobre el paradero de sus allegados.

«Es increíble el silencio de estos niños», destacó Stein, presidente del equipo de Salud Mental, Catástrofes, Ayuda Humanitaria y Misiones de Paz en el Ministerio de Defensa.

Mientras en otros lugares «puede haber una algarabía que puede ser hasta perturbadora», prevalece un sigilo entre los pocos niños que esperan junto a sus padres cualquier novedad sobre el paradero del submarino, del que no se tiene noticias desde el miércoles a la mañana.»Entre los familiares no hay presentes muchos niños, que además se muestran muy sigilosos, casi compartiendo la cautela de sus padres», expresó Stein, psicólogo y presidente del Capítulo de Psicotrauma de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA).

Los allegados de la tripulación permanecen dentro de la Base Naval de la ciudad balnearia Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires, el apostadero habitual del submarino cuya llegada se esperaba entre el domingo y el lunes.

El buque señaló su última posición hace cinco días, a 430 kilómetros del punto más cercano de la costa de la Península Valdés, frente al sureste de Argentina, cuando navegaba en aguas del Atlántico desde la ciudad austral de Ushuaia a Mar del Plata.

Mientras tanto, el grupo de familiares de los 44 tripulantes están concentrados en un salón amplio en la base naval de Mar del Plata, que cuenta con mesas y sillones para estas horas de espera, y en donde el suministro de alimentos está asegurado.Stein trabaja de manera articulada con un grupo de seis psicólogos y un equipo médico, a la espera de que este martes se sumen al equipo interdisciplinario otros colegas para ayudar en la asistencia.

«Nuestro dispositivo tiende a sostener una grupalidad que respete los límites de la familia, de modo que lo hacemos en función de nuestro concepto, de que el grupo sostiene la psiquis individual y permite el salvataje de vínculos ya preexistentes para afrontar mejor la adversidad», explicó.

Protocolo de actuación

Es por ello que además de la perspectiva grupal, «se cuida el acercamiento hacia los familiares, porque es importante establecer un vínculo que puede empezar hablando de si uno es maestro, ya que en este concepto de lo vincular es importante establecer una relación de confianza», detalló Stein.

Entre las 150-180 personas que el médico psiquiatra auxilia junto a sus colegas de manera permanente dentro de la base, se encuentran además un grupo de submarinistas compañeros de los que embarcaron en el navío San Juan.»A nosotros no nos conocen de antes, nos empiezan a conocer ahora, y además no vivimos en Mar del Plata, que es donde estamos ahora», contextualizó el médico especialista en estrés postraumático.

Sin disgregar al grupo en segmentos familiares, se mantiene una unidad «que se sostiene desde la mirada, desde la información, desde el mate (una infusión local) que están tomando, hasta el cuidado de los niños».

Expectativa y dolor

La esperanza está presente de modo permanente de acuerdo a los flujos de información, que también generan momentos oscilantes de ansiedad y de tensión, detalló el psiquiatra, que además es codirector del Centro de Salud de las Fuerzas Armadas «Malvinas Argentinas» para Veteranos y personal civil y militar bajo situaciones traumáticas.

Hasta el momento, se han producido entre los familiares cinco o seis crisis emocionales fuertes que se han manifestado principalmente a través del llanto.»Somos conscientes de que la historia de esta gente no empieza aquí con este evento, tiene una historia previa y una vulnerabilidad diferente», subrayó el psicólogo social.

Para contener estas situaciones, Stein ha llevado a cabo unas cinco o seis entrevistas individuales en donde surgen «situaciones preexistentes de alto dolor que sirven para retraumatizar la situación».

En cuanto a la atención médica, el psiquiatra señaló que en la mañana del lunes, hora local, hubo que atender una lipotimia (pérdida pasajera del conocimiento) y algún que otro cuadro hipertensivo (subida de la presión arterial).

En añadido, los especialistas han realizado un barrido de hipertensión y diabetes entre los familiares para intentar sostener los tratamientos.Mientras el tiempo que pasa, los médicos se preparan «para distintos escenarios», reconoció Stein.

«Este evento, cualquiera sea su resultado, va a tener una impronta, un tiempo largo en la sociedad argentina», aseguró.

La posibilidad de trastornos psiquiátricos importantes en la población, en cambio, se pueden descartar, a juicio del psiquiatra que trabaja desde 2011 para el Ministerio de Defensa.

Información

Sobre la necesidad de brindar a los familiares los pormenores de lo que va sucediendo, el médico se mostró partidario de ofrecer toda la información posible.

«Menos información abre malentendidos, y abre secretos que más tarde o temprano explotan de la manera inapropiada», advirtió.

Mientras tanto, la información que varias veces por día ofrece el portavoz de la Armada, Enrique Balbi, transmitida por todos los medios de comunicación, es la única oficial «y por tanto la verídica, y es la que es amplificada por la gente especializada que está en la base naval», especificó Stein.

Visita de Macri

Más allá de lo que pueda resolver, la decisión del presidente Mauricio Macri de acercarse el lunes a Mar del Plata fue una actitud positiva, reconoció el presidente del equipo de Salud Mental.La entrevista con los familiares fue cordial, corta, silenciosa, y en un ambiente de respeto.

«El presidente, desde su lugar como jefe de las Fuerzas Armadas y también como ciudadano, se puso a disposición con todos los recursos», informó Stein.

En ese sentido, fue esencial que en su contacto con los allegados de la tripulación, no primara una relación de jerarquía, sino de franqueza, «que como atributo para la salud mental es lo más importante», finalizó el psiquiatra.

Adquirido en 1985, el submarino, de origen alemán, fue sometido a minuciosas reparaciones entre 2008 y 2014.

(Sputnik)

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