Una eventual tenencia de armas nucleares en manos del régimen de Israel supone un gran peligro para Oriente Medio y el mundo entero.
Según informó el jueves la página Web Middle East Monitor (MEM), el vicecanciller ruso, Gennady Gatilov, considera que las armas nucleares israelíes podrían poner en peligro la paz en la región y el mundo.
Esto [armas nucleares en manos israelíes] tendría un efecto negativo para la situación no solo en Oriente Medio sino en el mundo entero”, dijo el vicecanciller ruso Gennady Gatilov.
El alto mando ruso, además de reiterar la oposición de Rusia a la proliferación de armas de destrucción masiva y, en especial, las de tipo nuclear, abogó por el desmantelamiento de las existentes.
No obstante, a pesar de las evidencias que confirman la existencia de armas nucleares israelíes, el titular ruso se negó reconocerlo de manera directa y optó por hablar de “la posibilidad” de que el régimen de Tel Aviv posea armas nucleares.
Documentos revelados por la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) desvelan cómo el régimen de Israel engañaba al Gobierno de Washington sobre su programa nuclear mientras estaba a punto de construir una bomba.
Un informe publicado en el Boletín de Científicos Atómicos, en Chicago (centro este de EE.UU.) concluyó que el régimen de Israel posee al menos 80 ojivas nucleares operativas y dispone de material suficiente para producir otras 190.
El régimen de Israel mantiene una política de ambigüedad deliberada sobre su tenencia de armas nucleares, de modo que nunca ha afirmado si las tiene o no pero exagentes israelíes han publicado informes que corroboran la presencia de armamento de destrucción masiva en los arsenales israelíes.
Gatilov, en otra parte de sus declaraciones, abordó la construcción de los ilegales asentamientos israelíes en la ocupada Cisjordania y expresó su esperanza de que las más recientes medidas internacionales obstaculicen o frenen la construcción de más colonias.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), aprobó el 23 de diciembre la resolución 2334 con todos los votos a favor, excepto el de Estados Unidos, que, de hecho, renunció a ejercer su derecho de veto.
El texto declara que las colonias israelíes en tierras palestinas carecen de “validez legal” por violar el derecho internacional, y deberían ser cesadas de forma “inmediata” y “completa”.