Rusia señala que EE.UU. está transfiriendo sus bioprogramas en Ucrania a los países postsoviéticos para producir armas biológicas contra determinados grupos étnicos.
“Washington intenta trasladar los programas de desarrollo de armas biológicas de Ucrania, donde tuvieron que ser eliminados, a otros países, incluidos los de la Comunidad de Estados Independientes (CEI)”, ha informado este lunes el vicesecretario del Consejo de Seguridad ruso, Alexéi Shevtsov.
Conforme ha declarado, Estados Unidos está desarrollando armas biológicas para luego utilizarlas contra “determinados grupos étnicos”, por consiguiente, recoge ADN.
Además, ha dado a conocer las investigaciones que realiza EE.UU., a fin de aislar cepas de microorganismos inmunes a antibióticos, así como transmitir de animales a humanos enfermedades peligrosas, entre ellas la brucelosis y la gripe zoonótica.
Shevtsov ha indicado que como el país norteamericano se vio obligado a bajar esas actividades en Ucrania, tras la divulgación periódica de Moscú, aumentó estos bioprogramas en los países de CEI, para así poder controlar “la investigación biológica, acceder a los resultados, reunir colecciones de biomateriales y agentes patógenos, incluidos los especialmente peligrosos”, disfrazado en institutos de investigación civiles.
De hecho, ha calificado como una amenaza no solo regional, sino mundial estas actividades de los laboratorios biológicos que realiza Occidente en Ucrania, Georgia y otros países postsoviéticos.
Un mes después del inicio de la operación militar en Ucrania el febrero de 2022, Rusia descubría que EE.UU. había inyectado unos 2100 millones de dólares para experimentar varios de los virus más mortíferos en unos 30 laboratorios que recibían el financiamiento directo del Pentágono y tres empresas privadas operando en Ucrania: Southern Research Institute, Black & Veatch y Metabiota Inc.
Detrás de la operatividad de los laboratorios biológicos en Ucrania está el programa militar de la Agencia Estadounidense de Reducción de Defensa de Amenazas, una oficina que también otorga ingente financiamiento directo a cerca de 15 laboratorios biológicos, con sede en la exrepública soviética, según investigaciones develadas por Rusia.