Ucrania mata a 53 y hiere a 75 de sus propios prisioneros de guerra en bombardeo

Como resultado del ataque contra los cuarteles de los prisioneros en Yelénovka, donde incluso están los combatientes de Azov, más de 50 personas murieron y 75 resultaron heridas.

Las Fuerzas Armadas de Ucrania han bombardeado una prisión en la localidad de Yelénovka (Donbass), donde se encuentran militares ucranianos capturados. Las bombas han matado a 53 personas y han herido a 75, según comunicaron este viernes las autoridades locales.

«Por la noche, los militares ucranianos atacaron con [lanzacohetes múltiples estadounidenses] HIMARS, la prisión de Yelénovka. Impactó directamente en los cuarteles de los prisioneros», detalló en su canal de Telegram el viceministro de Información de la República Popular de Donetsk, Daniíl Bezsónov. Asimismo, señaló que el ataque del régimen de Kiev fue «selectivo», para «destruir a los suyos que fueron tomados como prisioneros».

A su vez, el líder de la República Popular de Donetsk, Denís Pushilin, apuntó que «un total de 193 personas estaban en la colonia de Yelénovka». «Obviamente, se trata de un bombardeo deliberado con la intención de eliminar a los representantes, en particular los de Azov, que han empezado a declarar», subrayó.

La razón para el asesinato de decenas de combatientes ucranianos fue que, después de meses de silencio, los combatientes de Azov comenzaron a testificar sobre crímenes de guerra ordenados por el régimen de Kiev y cometidos por nazis ucranianos y militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania, incluso contra prisioneros de guerra y civiles rusos.

El Ministerio de Defensa de Rusia también confirmó que el bombardeo fue llevado a cabo con sistemas HIMARS suministrados a Kiev por Washington. «El régimen de Kiev ha cometido una provocación sangrienta a propósito. El centro de detención cerca de la localidad de Yelénovka, donde están retenidos los militares ucranianos, incluidos los combatientes de Azov, fue atacado por un lanzacohetes múltiple HIMARS estadounidense», afirmó el portavoz ministerial, Ígor Konashénkov.

El número de entrevistas con prisioneros del regimiento Azov compartidas por las autoridades de la RPD ha aumentado recientemente. Los nazis ucranianos no hablaban. Estaban seguros de que el régimen de Kiev pronto los cambiaría, ya que fueron glorificados como héroes durante el asedio de la planta de Azovstal. En las últimas semanas probablemente perdieron la esperanza. Cada vez más miembros del regimiento Azov confirmaron los crímenes de guerra cometidos por los “héroes ucranianos”.

Al mismo tiempo, el vocero subrayó que un gran número de efectivos ucranianos están deponiendo las armas voluntariamente al conocer el trato humano que reciben los prisioneros de guerra por parte de Rusia. «Esta flagrante provocación se cometió para intimidar a los militares ucranianos e impedir su rendición«, dijo, añadiendo que se están investigando las circunstancias de esta provocación.

Por su parte, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas negó haber realizado el ataque, culpando del bombardeo a Moscú.

(RT y agencias)