La Casa Blanca expresó su preocupación por las acciones de Irán, que cree que está facilitando activamente ataques con misiles y drones contra bases militares estadounidenses en Irak y Siria por parte de facciones locales.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha ordenado al Departamento de Defensa que se prepare para nuevos ataques y responda en consecuencia.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, John Kirby, señaló que durante la semana pasada, y especialmente en los últimos días, el número de ataques de este tipo ha aumentado significativamente. Destacó que Estados Unidos no permitirá que las amenazas a sus intereses en la región queden sin respuesta.
Según Kirby, Estados Unidos confía en que estos grupos reciban apoyo de la Guardia Revolucionaria iraní y del gobierno iraní. Al mismo tiempo, Irán sigue apoyando a los grupos radicales Hamás y Hezbolá.
«Sabemos que Irán está siguiendo de cerca estos eventos y, en algunos casos, está facilitando activamente estos ataques incitando a otros que podrían explotar el conflicto para su beneficio o el de Irán», dijo enfáticamente.
El aumento de los ataques a las fuerzas estadounidenses se produce después de que el conflicto en Israel se intensificara el 7 de octubre, cuando radicales del grupo palestino Hamás atacaron el sur de Israel.
Biden ha enviado activos navales a Oriente Medio durante las últimas dos semanas, incluidos dos portaaviones, otros buques de guerra y unos 2,000 marines.
«Sabemos que el objetivo de Irán es mantener un cierto nivel de negación en esta situación, pero no les permitiremos que lo hagan», concluyó Kirby.