El descontento por el apoyo del presidente estadounidense Joe Biden a Israel en medio del asedio militar de Tel Aviv contra la Franja de Gaza —que desde el 7 de octubre ha cobrado la vida de más de 9.000 personas, incluidos casi 4.000 niños en el enclave palestino— va en aumento al interior del Gobierno del país norteamericano.
De acuerdo con el medio Axios, una funcionaria estadounidense está utilizando un canal oficial del Departamento de Estado para acusar a Biden de ser «cómplice del genocidio» hacia el pueblo palestino.
La funcionaria de asuntos exteriores en la Oficina de Asuntos de Oriente Medio, Sylvia Yacoub, envió un correo electrónico la mañana del 2 de noviembre para recolectar firmas para elaborar un documento disidente.
«A la luz del atroz ataque de Hamás el 7 de octubre, la consiguiente respuesta del Gobierno de Israel y al aparente pleno respaldo del Gobierno de Estados Unidos a la respuesta, hemos redactado un cable disidente pidiendo un cambio significativo en la política a corto y largo plazo de la Administración [Biden] en torno al conflicto y el camino hacia la integración y la seguridad regionales», escribió Yacoub en la misiva a la que el medio tuvo acceso.
«Enviaremos el borrador del cable a ClassNet», agregó la funcionaria, en referencia a un sistema clasificado del Departamento de Estado. «Esperamos recoger mañana las firmas de los interesados a través de COB».
En el Departamento de Estado existe un canal disidente que permite a los diplomáticos que están en desacuerdo con la política oficial expresar sus preocupaciones con la garantía de que no haya represalias. Los cables disidentes, no obstante, deben permanecer dentro de la dependencia federal, por lo que los altos funcionarios los protegen celosamente para que no salgan a la luz.
La relevancia del cable disidente, detalla Axios, radica en que se trata de uno de los últimos signos de cómo el conflicto entre Israel y Hamás «está causando ansiedad en todo el Gobierno de Estados Unidos».
Lo anterior incluye, desde luego, al Departamento de Estado, en donde el secretario Antony Blinken funge como actor clave en la implementación de la estrategia del presidente Biden de apoyar públicamente a Israel en su respuesta al ataque sorpresa de Hamás.
Al tiempo que Yacoub escribía el cable disidente y enviaba el correo para recolectar firmas, en redes sociales denunció lo que considera el genocidio del pueblo palestino. En ese sentido, criticó que Joe Biden brinde asistencia militar a un país que «está atacando indiscriminadamente a habitantes inocentes de Gaza».
«Son cómplices del genocidio, presidente Biden», declaró la funcionaria en Twitter (ahora X).
Y luego de que la vicepresidenta Kamala Harris se reuniera con el primer ministro del Reino Unido Rishi Sunak, para discutir el apoyo del país norteamericano «al derecho de Israel a defenderse y la necesidad urgente de aumentar el flujo de asistencia humanitaria a Gaza»; Yacoub le espetó: «Vergonzosamente fuera de contacto, vicepresidenta».
Esto se suma a la renuncia de otro funcionario del Departamento de Estado, Josh Paul, quien informó que concluyó su relación laboral con la dependencia debido a «un desacuerdo político respecto de nuestra continua asistencia letal a Israel». Mientras que en la Casa Blanca, señala Axios, los principales asesores de Biden se han reunido en repetidas ocasiones con miembros del personal que han expresado sus críticas en privado. (Sputnik)