El momento llegó en el tercer cuarto y Donovan Mitchell lo aprovechó.
Después de que Jayson Tatum anotara un triple sobre él, Mitchell percibió que los Celtics estaban ganando impulso y confianza. Podía sentir que la energía se estaba agotando entre la multitud entusiasmada de Cleveland y que tal vez parte de la lucha estaba abandonando a sus compañeros de equipo.
Mitchell entendió que solo había una cosa por hacer: tomar el control. Y así lo hizo.
Al anotar 20 de sus 35 puntos en el último cuarto, Mitchell ayudó a los Cavs a vengar una derrota en Boston el mes pasado que puso fin a su comienzo histórico al llevar a Cleveland a una impresionante victoria de 115-111 sobre los campeones defensores de la NBA el domingo por la noche.
«Eso es lo que queremos ser», dijo Mitchell, que anotó 30 puntos en la segunda mitad después de un comienzo flojo. «Creo que siempre quieres recuperar a un equipo cuando te gana, independientemente de quién sea, y simplemente seguir dejando nuestra huella en el juego».
Los Cavs abrieron la temporada con marca de 15-0 antes de sufrir su primera derrota en Boston el 19 de noviembre. A pesar de ese revés, los jugadores de Cleveland se sintieron alentados por su esfuerzo general y prometieron que las cosas serían diferentes la próxima vez que se enfrentaran a los Celtics.
Mitchell se encargó de ello. El base All-Star venía de una actuación de 5 de 23 tiros en una derrota ante Atlanta el viernes y luego comenzó mal contra los Celtics, que no contaban con Jaylen Brown ni Derrick White.
Pero cuando más importaba y los Cavs necesitaban que su mejor jugador diera un paso adelante y los liderara, Mitchell cumplió.
«Fue increíble», dijo el entrenador de Cleveland, Kenny Atkinson, ahora con marca de 18-3 en su primera temporada.
Mitchell tuvo un cuarto cuarto perfecto, acertando seis tiros, incluidos cuatro triples y cuatro tiros libres. Anotó 11 puntos seguidos en una ráfaga, anotando tres triples consecutivos y luego colgando en el aire y metiendo una canasta flotante para poner a los Cavs por delante 103-101 con 1:07 por jugar.
A partir de ahí, se convirtió en un juego estratégico de faltas y tiros libres, y los Cavs soportaron algunos momentos aterradores en jugadas de entrada para aguantar y poner fin a la racha de siete victorias consecutivas de los Celtics.
La victoria también reafirmó la creencia de los Cavs de que pueden competir con los Celtics en cualquier momento y en cualquier lugar. Boston eliminó a Cleveland en cinco partidos en las semifinales de la Conferencia Este del año pasado y, al menos a principios de esta temporada, los equipos parecen estar en camino de volver a encontrarse.
Mitchell estaba orgulloso de las contribuciones de varios compañeros de equipo, especialmente de Darius Garland, quien anotó 22 puntos y se mantuvo firme cuando los Celtics lo atacaron defensivamente aislándolo en situaciones de pick-and-roll.
Fue el partido número 59 de Mitchell con al menos 30 puntos, lo que lo colocó por encima del World B. Free para el segundo puesto en la lista de todos los tiempos de los Cavs. Recientemente superó a Kyrie Irving (54), pero tiene un largo camino por recorrer para alcanzar a LeBron James, que tiene el récord con 324.
Sin embargo, Mitchell tiene la vista puesta en lograr algo mucho más grande para Cleveland.
“Estar en los libros de historia de esa manera siempre es un honor”, dijo. “Cuando te sientas y miras lo que eres capaz de lograr, definitivamente es una bendición. Y poder superar a una leyenda como World B. Free y una leyenda como Kyrie Irving, es genial estar en esa compañía.
“Pero al final, hombre, pude ganar un anillo. Es genial. Me siento honrado. Siempre diré que me siento honrado. Pero hay que encontrar una manera de traer a la ciudad otro campeonato y ese es el objetivo”. (AP)
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