Ministro de Economía de Paraguay: «al final China se va a comer todo el espacio» comercial

Madrid, 15 sep (EFE).- América Latina y Europa «no están explorando todas las ventajas competitivas que tienen ambos bloques», asevera el ministro de Economía y Hacienda paraguayo, Carlos Fernández Valdovinos, quien tiene claro que por ello «finalmente va a ser China quien se coma todo el espacio» comercial y de inversiones en Latinoamérica.

En una entrevista con EFE en Madrid previa a su participación en la reunión entre ministros de ese ramo de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) hoy en Santiago de Compostela (norte de España), Fernández recuerda que esta penetración del gigante asiático en la región le está dando «acceso a sus recursos naturales».

«China está siendo muy agresiva aprovechándose de todas las dificultades económicas de muchos países en términos de financiamiento y ellos están teniendo acceso a muchos recursos naturales», explica el titular, quien asumió hace hoy un mes en el Gabinete del presidente Santiago Peña.

Por ello considera que Europa y América Latina, que cuentan con «lazos históricos», deben «seguir buscando los diferentes canales» para las inversiones.

«Pareciera que China fuera realmente Europa, que esté mucho más cerca de lo que debería estar, por distancia geográfica y por los lazos históricos», insiste el funcionario de Paraguay, uno de los pocos países latinoamericanos que no tiene relaciones diplomáticas con China (sino con Taiwan), aunque sí comerciales: «Nos gusta comerciar pero no que nos digan quiénes tienen que ser nuestros amigos».

ACUERDO MERCOSUR

El paraguayo se mostró muy crítico con Europa por «haber cambiado las reglas del juego» en la negociación del acuerdo comercial con el Mercosur, que dura ya dos décadas y ha estado cerca de cerrarse en los últimos años, pero nuevas condiciones medioambientales europeas han retrasado la rúbrica, según el bloque latinoamericano.

Un análisis que comparte Fernández, quien, con un símil futbolístico resume la situación: «Si uno está jugando un partido con unas reglas, al minuto 94 no puedes cambiarlas».

«Si tanto preocupa la cuestión ambiental yo no sé cuán estricto son los chinos con la cuestión ambiental cuando hacen la explotación de estos recursos naturales» en América Latina, ironiza el ministro, quien añade que desconoce el motivo de la «obsesión» de Europa por añadir condicionantes.

Así, insiste en que ambas partes estaban «en la línea de llegada» y la UE «la mudó 20 metros».

«En cualquier negocio, público o privado, eso no se puede hacer, si hubiera sido tan preocupante lo hubieran metido en la negociación, en ningún momento surgió esto, se llegó a un acuerdo final y cinco años después nos cambian la linea de llegada», opinó.

Con ello, pide «concretar el acuerdo» para lograr «una situación en la que todos ganemos» y apunta a que la reunión de Santiago de Compostela de este viernes puede ser » muy interesante para realizar este relanzamiento» de las relaciones.

«En América Latina no le tenemos miedo a ese tipo de acuerdos, ninguno es perfecto al 100%, probablemente vamos a tener opciones de mejorar», enfatiza Fernández antes de invitar a mover ficha con rapidez: «Hay mucho por ganar, estamos perdiendo el tiempo».

LA PRESENCIA DE ESPAÑA

El ministro paraguayo cree que su país tiene que «hacer mucho más esfuerzo para dar a conocerse» como un «país creíble y previsible» de cara a posibles inversiones extranjeras así como que «España podría estar mucho más presente» en el comercio latinoamericano.

«A comienzos de los 90 estuvo mucho más, hubo mucha gente invirtiendo, quizá no fueron las mejores experiencias para muchas empresas, pero se quemaron con la leche y cuando ven la vaca se ponen a llorar, pero hay que saber diferenciar, América Latina tiene mucho en común pero también es muy diferente» entre países.

A pesar de ello, tiene claro que «estratégicamente» el principal socio de Paraguay debe ser Brasil, «desde el punto de vista político, social y económico» y aspiran a que este «gigante» empiece a importar parte de los productos que compra a China, desde su vecino Paraguay.

«Queremos reemplazar lo que traen de China, o una parte, que son 100 mil millones de dolares al año, el brasileño puede invertir en Paraguay, en Paraguay se generan 30.000 puesto de trabajo al año, el brasileño gana dinero, y Paraguay gana con la generación de empleo, todos ganamos», sugiere. 


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