En busca de presuntos terroristas
, las tropas de Tel Aviv atacan dos zonas seguras
Afp y Europa Press
Gaza.- Al menos 90 muertos y más de 300 heridos dejaron ayer los ataques de Israel contra el campamento de refugiados Al Mawasi, en la provincia de Jan Yunis en el sur de la franja de Gaza, con el pretexto de que su objetivo eran dos dirigentes de Hamas, Mohammed Deif y Rafah Salame. Esta ofensiva fue condenada por la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Autoridad Nacional Palestina, Egipto y Jordania, entre otras naciones.
La artillería de la ocupación israelí también bombardeó el campo de refugiados de Al Shati al oeste de ciudad de Gaza, donde 20 personas murieron en una mezquita.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, explicó que aprobó el ataque tras recibir información satisfactoria
sobre los posibles daños colaterales, garantías de que no había rehenes en la zona, así como sobre el tipo de bombas que serían utilizadas. Indicó también que el bombardeo iba dirigido contra Mohamed Deif, jefe del brazo armado de Hamas y uno de los altos mandos más buscados por Israel, y de Rafah Salameh, comandante de brigadas en Jan Yunis.
Sin embargo, admitió que no es absolutamente seguro
que Deif y su adjunto Salameh, hayan muerto y reiteró que el ejército israelí “de una manera u otra (…) mataría a todos los líderes del movimiento”.
El segundo al mando del grupo Hamas, Khalil al Hayya, declaró al canal de televisión catarí Al Jazeera, que Deif no murió ayer. Este bombardeo tuvo lugar en una zona designada segura
por Israel, donde organizaciones humanitarias afirman que se refugiaban cientos de miles de personas. El Ministerio de Salud gazatí, anunció que de los 90 palestinos asesinados la mitad de ellos eran mujeres y niños
.
El director de la agencia de la Naciones Unidas para los refugiados palestinos (Unrwa), Philippe Lazzarini, informó que el hospital Nasser, el más cercano, no está en posibilidad de atender a todos los heridos, por lo que muchos fueron enviados a otros centros de salud de la franja.
La cancillería de Egipto declaró que estos crímenes
no pueden aceptarse bajo ninguna justificación
. Naciones Unidas señaló que fue una matanza sin sentido
, la Autoridad Nacional Palestina condenó el ataque en Al Mawasi y sostuvo que es la continuación de una política de genocidio
, mientras Jordania afirmó que se trató de un nuevo ataque sistemático
contra la población civil.