«Nadie sale como ganador en una guerra comercial», dijo Xi durante el Foro Económico Mundial, que se está celebrando en Davos, Suiza.
El líder chino comparó el proteccionismo con «encerrarse uno mismo en un cuarto oscuro» para protegerse del peligro pero al mismo tiempo sin tener «luz y aire» en ese espacio.
Xi instó además a los países a no perseguir sus intereses propios a expensas de otras naciones, señalando que China no devaluaría el yuan y respaldaba los acuerdos comerciales abiertos, transparentes y recíprocos.
«China mantendrá su puerta abierta y no la cerrará», declaró el mandatario.
Respecto a la economía de China, Xi dijo que había entrado en una «nueva normalidad» pese a que sus fundamentos permanecían inamovibles, añadiendo que el consumo doméstico era ahora el principal motor de la actividad.
A pesar de la lenta actividad global, se estima que la economía china habría crecido un 6,7 por ciento en 2016, dijo Xi.