Cohete de SpaceX explota en un vuelo de prueba (vídeo)

El primer vuelo de prueba a gran altitud del cohete Starship de SpaceX parecía que tendría un final exitoso hasta los últimos segundos. Sin embargo, el prototipo no tripulado SN8 se convirtió en una enorme bola de fuego al aterrizar.

Tras un poco de suspenso acerca de la fecha exacta del lanzamiento de sus prototipos de cohete, SpaceX finalmente llevó a cabo el primer vuelo de prueba a gran altitud de la nave Starship.

El 9 de diciembre, la empresa espacial de Elon Musk lanzó su prototipo del cohete Starship de la serie 8, o SN8, en un vuelo a unos 40.000 pies —unos 12.000 metros— de altitud. La prueba se veía exitosa hasta que llegó el momento de aterrizar en las instalaciones de la compañía en Boca Chica, Texas. 

​En su vuelo de más de seis minutos, la nave espacial pareció completar varios de los objetivos de desarrollo que pretendía, incluida pruebas de su aerodinámica y un giro para prepararse para el aterrizaje. Sin embargo, el SN8 explotó al impactar mientras intentaba aterrizar, convirtiéndose en una enorme bola de fuego.

l incidente, sin embargo, no desanimó al fundador y director ejecutivo de la compañía, el magnate Elon Musk. A través de su cuenta en Twitter, el multimillonario celebró el vuelo.

«¡Ascenso y cambio a tanques de cabecera exitosos y control preciso de los flaps hasta el punto de aterrizaje!», tuiteó Musk.

Poco después, el empresario detalló exactamente qué había salido mal en el aterrizaje del Starship. Según Musk, la presión del tanque del combustible del tanque de cabecera estaba baja durante la quema de aterrizaje, lo que provocó que la velocidad al tocar tierra fuera alta y causara un desmontaje rápido no programado (RUD, por sus siglas en inglés).

«¡Pero obtuvimos todos los datos que necesitábamos! ¡Felicitaciones al equipo de SpaceX! ¡Vamos, carajo!», concluyó Musk.

Musk había considerado, incluso antes del vuelo de prueba, que el cohete tenía pocas probabilidades de lograr un éxito completo en el primer intento. SpaceX advirtió en un comunicado en su sitio web, previo al lanzamiento, que incluso un choque o una explosión no representaba necesariamente un fracaso para este vuelo.

«Con una prueba como esta, el éxito no se mide por la conclusión de objetivos específicos, sino más bien por cuánto podemos aprender, lo que (…) mejorará la probabilidad de éxito en el futuro a medida que SpaceX avance rápidamente en el desarrollo del Starship», explicó la compañía.

Poco después de la explosión del SN8, Musk subrayó que los planes de volar al planeta rojo con el Starship siguen vivos.

«¡Marte, aquí vamos!», tuiteó el magnate minutos más tarde.

«¡Gracias, South Texas por su apoyo! Esta es la puerta de entrada a Marte», agregó Musk.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

4 × 2 =