Adónde vamos a parar

Por Valentin Piña 

La republica Dominicana está en vía de extinción y no es una fábula, la migración indiscriminada de haitianos a nuestro territorio y la cantidad de parturientas de ellos, sin ningún tipo de controles, nos puede crear un gran problema de impredecibles consecuencias, si no tomamos el toro por los cuernos.

Haití tiene unos 27 mil kilómetros cuadrados de territorio , con una población mal contada de algo más de 12 millones de habitantes, esto sin contar los tres millones que viven de este lado de la isla, una gran cantidad de ellos de manera ilegal, si sumamos ambas cantidades, tendremos mas de quince millones lo que les daría mayoría absoluta en la Hispaniola, mientras que Dominicana con 48 mil y pico de kilómetros cuadrados, tiene 11 millones registrados en el último censo, una diferencia de cuatro millones y pico.

En 2018, las parturientas haitianas llegaban a un 12% en la natalidad, sin embargo en lo que va del 2024 llego a un 38% y máxime que a pesar de los postulados de la constitución Haitiana que dice que un hijo de haitiano es haitiano, no importa donde nazca, ellos exigen nacionalidad dominicana y en su mayoría se niegan a ser asentados en el libro de extranjeros.

Al ritmo que vamos, en 10 años y cuidado si es mucho tiempo serán mayoría en el país en capacidad de elegir y ser elegidos y en condiciones de imponer los cambios que ellos necesitan para establecerse de este lado de la isla huyendo al Estado fallido que impera de aquel lado.

Eso sin mencionar el impacto negativo que tiene en la economía nacional donde en salud se invierte 35 a 45 millones de pesos del dinero que pagamos con impuestos de manera gratuita muestras para ellas mientras que en Haití con condiciones pírricas, una mujer paga unos 200 dólares por dar a luz en uno de sus hospitales.

En educación, mientras los padres dominicanos se les convierte en una odisea encontrar inscripciones para sus hijos, los haitianos son aceptados sin muchos requisitos esto sin pagar los costos de extranjería, como nos toca pagar a nosotros cuando estamos estudiando en otros países

Hay localidades en el país donde los vecinos no solo son mayoría, sino que imponen sus propias reglas en desmedro de los dominicanos y esto sin que las autoridades parezcan enterarse de la situación.

Se hace urgente la revisión de la política migratoria del país y con esa revisión estamos en la obligación de proteger a nuestros ciudadanos que es nuestro compromiso..

Actuemos hoy, mañana puede ser demasiado tarde. 

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