El 28 de septiembre, se produjo un tiroteo en un edificio de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en un suburbio de Flint, Michigan. Según la policía, Thomas Jacob Sanford, de 40 años y veterano del Cuerpo de Marines de EE. UU., embistió con su camioneta Chevrolet Silverado contra la entrada de la iglesia y luego abrió fuego contra los feligreses. El ataque dejó dos muertos y ocho heridos, uno de los cuales se encuentra en estado crítico.
El incidente ocurrió alrededor de las 10:25 a. m., hora local, durante un servicio dominical al que asistieron cientos de fieles. Sanford, residente de la vecina localidad de Burton, salió de su coche y comenzó a disparar con un rifle semiautomático contra la multitud que huía. La policía llegó al lugar en cuestión de minutos; el atacante fue neutralizado a las 10:33 a. m. tras un tiroteo con dos agentes en el estacionamiento de la iglesia.
Sanford, quien sirvió en Irak de 2004 a 2008, estaba casado, con un hijo pequeño que nació con hiperinsulinismo, una enfermedad poco común. Según información pública, en 2015 se lanzó una campaña de financiación colectiva para ayudar a financiar el tratamiento del niño. Aún no se ha establecido el motivo del tiroteo.
Se descubrieron artefactos explosivos improvisados en el recinto de la iglesia. Además, se produjo un incendio provocado en el interior del edificio, que causó daños considerables; el incendio fue extinguido. La situación sigue evolucionando; las autoridades esperan más información.
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