Los comentarios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre los objetos aéreos derribados en Estados Unidos y Canadá no son más que «especulaciones nefastas» sobre China, dijo el 14 de febrero Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Aunque solo uno de los artefactos voladores derribados en los últimos días tiene procedencia china, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, sugirió la posibilidad de que esos objetos son la prueba de que Pekín y Moscú «están incrementando las actividades de vigilancia e inteligencia» en varias partes del planeta.
La opinión de la OTAN no fue tomada con buenos ojos en China, que en reiteradas ocasiones ha negado labores de espionaje.
«Instamos a la OTAN a que deje de acusar infundadamente a China, a que deje de crear enemigos imaginarios y a que deje de sobrepasar los límites y actúe en interés de la paz y la estabilidad mundiales», dijo Wenbin en conferencia de prensa.
Días antes, el Gobierno de Xi Jinping ya había aclarado que el globo derribado el 4 de febrero sí era de procedencia china, pero jamás tuvo fines militares ni de espionaje, como acusó Washington. En cambio, dijo, el objeto aéreo tenía fines civiles y de investigación civil.
En ese sentido, el portavoz chino apuntó que, en cuestión de vigilancia, Estados Unidos es «sin duda el país número uno del mundo», algo que Europa y muchos países más pueden confirmar, pues han sido víctimas de espionaje por parte de la nación norteamericana.
«El Pentágono ha gastado miles de millones de dólares en el desarrollo de globos de reconocimiento a gran altitud desde 1997, y transfirió discretamente los proyectos de globos a los servicios militares en 2022, que podrían utilizarse para rastrear misiles estratégicos de crucero hipersónicos que están desarrollando China y Rusia», mencionó el funcionario chino, citando información del medio estadounidense Politico.
A principios de junio de 2021, distintos medios daneses y alemanes aseguraron que el servicio secreto de Dinamarca habría ayudado a Estados Unidos a espiar a dirigentes políticos de Europa, incluida la excanciller alemana Angela Merkel, entre 2012 y 2014.
Asimismo, dieron a conocer que el Servicio de Inteligencia de Defensa (FE) del país nórdico colaboró con la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) recopilando información. Los líderes de Suecia, Noruega y Francia también fueron víctimas de estas actividades.
Wenbin también recordó que, desde la década de 1970, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha manipulado en secreto a Crypto AG, un fabricante suizo de máquinas de cifrado para espiar en todo el mundo.
«Los dispositivos de encriptación amañanados y vendidos a más de 120 países fueron, de hecho, utilizados por la CIA para espiar comunicaciones secretas», precisó el portavoz de Pekín.
Asimismo, recordó un informe publicado por el laboratorio Qi An Pangu, con sede en la capital china, que señala que Equation, el grupo de piratería de la NSA, ha estado realizando una operación de ataque cibernético durante 10 años, llamada Telescreen, en contra de 45 países y regiones, entre las que se encuentran China, Rusia, Reino Unido, Alemania y los Países Bajos. «La operación cubre las comunicaciones, las instituciones de investigación y los sectores económico y militar», señaló.
Sputnik
Descubre más desde Notiultimas
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.