CARACAS.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y Richard Grenell, enviado especial del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, conversaron este 31 de enero sobre la «necesidad de darle un giro» a las relaciones bilaterales, así como del tema migratorio y otros asuntos de interés bilateral.
«La reunión se realizó en el marco del respeto mutuo y se abordaron diversos temas de interés para ambos países: migración, impacto negativo de las sanciones económicas contra Venezuela, ciudadanos estadounidenses incursos en delitos en territorio nacional e integridad del sistema político venezolano. Se ratificó además la necesidad de darle un giro a las relaciones«, detalló la vicepresidenta, Delcy Rodríguez.
De acuerdo con el comunicado publicado en el canal de Telegram de Delcy Rodríguez, vicepresidenta de la nación caribeña, Caracas ratificó su disposición a mantener los canales diplomáticos con Washington abiertos para dialogar.
«El Gobierno de Venezuela reafirma sus principios consagrados en la paz, el diálogo entre iguales, el respeto de la soberanía, y expresa su disposición de mantener los canales diplomáticos abiertos con los Estados Unidos de América en la defensa de los derechos e intereses irrenunciables del pueblo venezolano», indica el documento.
Asimismo, el Gobierno informó que el enviado de Trump también se reunió con la «delegación de paz» encabezada por el presidente de la Asamblea Nacional (parlamento), Jorge Rodríguez, y la vicepresidenta del país.
El encuentro entre Maduro y Grenell se dio luego de que el mandatario venezolano aceptara una solicitud de audiencia solicitada por la Casa Blanca.
Poco antes, la Administración de Maduro señaló que en la reunión se planteó la construcción de la «agenda cero» para un nuevo comienzo en las relaciones bilaterales.
Esta semana, el Gobierno de Trump revocó la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) a los migrantes de esta nación caribeña, la cual había sido extendida por 18 meses por el expresidente Joe Biden (2021-2025) diez días antes de entregar la presidencia.
La medida permitía a los venezolanos residir en el país sin ser deportados y la posibilidad de obtener un permiso temporal para trabajar en el país norteamericano.
Al respecto, Nicolás Maduro aseguró que su país abrirá los «brazos» a los migrantes que sean deportados de Estados Unidos.
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