Las fiestas del té se han convertido en una tradición desde hace mucho tiempo, solo que generalmente se separan de los desayunos y almuerzos. ¿Por qué está pasando esto? ¿Puede una bebida popular arruinar tu comida o dañar tu salud?
El peligro implícito
El té a menudo se asocia con el riesgo de presión arterial alta, pero hoy en día se pueden encontrar advertencias sobre el sistema digestivo. Entre los más comunes:
-dilución de jugo gástrico;
-bloqueo de la absorción de nutrientes;
-aparición de úlceras pépticas.
El principal factor de riesgo se llama tanino, que tiene efectos tónicos y tánicos. En teoría, puede bloquear la absorción de magnesio y hierro cuando se consume durante la comida principal. Una deficiencia de estas sustancias suele conducir a un aumento de los niveles de estrés, a problemas con el sistema circulatorio. ¿Debería tener miedo?
Experiencias desperdiciadas
Los expertos se apresuran a tranquilizar y califican de exagerados esos temores. Los estudios no han podido identificar cambios significativos estadísticamente significativos en el cuerpo al beber té. Así, el nivel de acidez en el estómago es un valor muy estable, y con recomendaciones de beber unos 2 litros de líquido al día, el aporte de una bebida de té es completamente insignificante.
Una dosis permitida de 400 ml no tendrá un efecto grave en una persona sana. Como precaución, puede posponer el consumo de té durante media hora después de comer, apagando la sed con agua.
Recomendaciones estándar
El endocrinólogo Aleksey Kalinchev aconseja no prestar atención a las declaraciones fuertes y regular la dieta junto con el médico tratante. Para protegerse, basta con seguir tres reglas:
-no beba demasiado té;
-no lo use antes de acostarse;
-no sustituyas la comida por té.
Además, se puede tomar verde en lugar de negro fermentado, reduciendo el efecto sobre el sistema digestivo. Si no bebe litros de bebidas, la dieta se mantendrá equilibrada y la salud estará en orden.
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