Los más peligrosos son los coágulos de sangre que se forman en las arterias.
Un trombo es un coágulo de sangre no absorbido. Dichos coágulos pueden formarse en arterias y venas, dijo el profesor Mark Whiteley al Express. Según el científico, los síntomas de los coágulos de sangre pueden variar dependiendo de su ubicación en el cuerpo o de si bloquean el vaso por completo o solo parcialmente, y también de si el trombo se rompe y se convierte en una embolia (obstrucción completa del vaso).
Trombos en las arterias. Los más peligrosos, según los posibles riesgos, son los grandes coágulos arteriales: si se rompen, los coágulos entran en el torrente sanguíneo y pueden contribuir a obstrucciones con consecuencias fatales en forma de accidentes cardiovasculares, embolia pulmonar. Además, este tipo de coágulos de sangre pueden provocar procesos que eventualmente requieran amputación.
“En las arterias de las piernas, los coágulos de sangre generalmente ocurren repentinamente, causando un dolor intenso, mientras que la extremidad afectada se vuelve muy pálida y fría”, advirtió el profesor Whiteley.
El especialista precisó que las alteraciones provocadas por un gran trombo arterial en la pierna son un caso en el que se requiere atención médica de emergencia. Si tiene los síntomas anteriores, debe comunicarse con los médicos lo antes posible. Si el suministro de sangre no se restablece en unas pocas horas, la persona corre el riesgo de perder una extremidad.
Si el trombo arterial que se ha formado en la pierna es de tamaño pequeño, entonces sus signos suelen ser un aumento repentino del dolor en la extremidad, que se siente al caminar.
Trombos en las venas. En cuanto a los trombos venosos, son profundos y superficiales. La trombosis venosa profunda suele producirse con hinchazón, dolor a la palpación y calambres en la pierna, así como el efecto de una cojera temporal, cuando la persona que camina se ve obligada a detenerse cada cierto tiempo por el dolor resultante, que desaparece con el reposo. La trombosis venosa superficial generalmente aparece como un bulto duro e inflamado en la pierna o una vena hinchada.
“Si el coágulo está en las venas del muslo o la pelvis, toda la pierna puede estar hinchada y dolorosa. Si la vena está cerca de la superficie, se abulta y se vuelve dolorosa, y la piel que la recubre puede ponerse muy roja”.
¿Qué son los coágulos de sangre peligrosos en las piernas? El profesor Whiteley advirtió que, a corto plazo, la trombosis, si no se trata, puede producir tejido cicatricial en los vasos o romperse con un mayor movimiento de los coágulos. Si entran en el corazón o los pulmones, una persona puede morir.
Pero incluso si los coágulos permanecen en su lugar, pueden causar daños severos a largo plazo en las paredes y válvulas vasculares. La consecuencia de esto son las venas varicosas, la hinchazón constante de las piernas, el dolor al caminar, las úlceras que cicatrizan mal y que se producen en las piernas.
El profesor Whiteley aconsejó no ignorar ningún síntoma asociado con la trombosis. Al notarlos, se debe contactar a un especialista lo antes posible, enfatizó.
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