Si vamos a juzgar las cosas a partir de los hechos en relación a la política y a las medidas de salud pública que están tomando las autoridades gubernamentales para preservar y cuidar (supuestamente) a la población dominicana, es fácil advertir que sus acciones no se corresponden con lo que dicen.
Por un lado, afirman que aplican restricciones y publican disposiciones tendentes a refrenar y controlar la expansión de la pandemia de coronavirus, pero, por otro lado, las violentan y las pasan por alto.
El video que circula ampliamente en las redes sociales donde se muestra con crudeza el apiñamiento de la gente, en contra de todas normas de prevención en tiempo de pandemia, habla claro sobre la incoherencia del Gobierno y sobre lo que realmente busca.
Dice una sabia sentencia popular que si quieres saber las verdaderas intenciones o propósitos de alguien debemos fijarnos en lo que hace, no en lo que dice. Y si nos llevamos de lo que aconseja esta verdad proverbial, llegaremos a la conclusión que en lugar de pretender atajar el mal del covid-19, lo que se busca es su propagación, con ulteriores fines inconfesables.
Y si para muestra basta un botón, ahí tenemos las aglomeraciones y los apretujones para abordar los autobuses de la OMSA. Y si no es suficiente, ahí está lo que se muestra en el video, para que usted mismo saque sus conclusiones.
¿Es así como el gobierno practica el distanciamiento físico?