BOGOTÁ (Reuters) – Miles de trabajadores estatales de los principales sindicatos y estudiantes de universidades públicas de Colombia marcharon el jueves por las calles de las principales ciudades del país, incluida Bogotá, en una jornada de protesta contra las políticas económicas y sociales del Gobierno del presidente Iván Duque.
La manifestación no afectó la actividad de sectores claves de la cuarta economía de América Latina, como la producción de petróleo, carbón, el comercio internacional, ni los servicios de transporte terrestre y aéreo, pero la huelga de un día de los 350.000 profesores de escuelas y colegios públicos dejó sin clases a unos 8 millones de estudiantes.
El principal motivo de la protesta fue el Plan Nacional de Desarrollo que establece las metas económicas y sociales para los próximos cuatro años y que en concepto de los sindicatos reduce el empleo, atenta contra el salario mínimo, la seguridad social de los trabajadores y acaba con las pensiones, tesis que el gobierno rechaza.
Durante la jornada encapuchados atacaron con piedras a efectivos de la Policía Nacional en la Plaza de Bolívar de Bogotá y pintaron grafitis en las paredes de la Catedral Primada de Colombia, por lo que algunos de los manifestantes fueron detenidos.
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, rechazó los actos de vandalismo, dijo que 35 personas fueron detenidas en todo el país, por lo que deberán enfrentar procesos judiciales, mientras que ocho policías y tres civiles resultaron lesionados en las protestas.
“Este gobierno es respetuoso de la protesta social, mientras sea pacífica. Hubo presencia de la Fuerza Pública cuyo propósito fundamental era el de proteger a las personas que participaron en la protesta pero también de proteger a los ciudadanos que no estaban en ella y que tuvieran una libre movilidad”, aseguró Botero en una conferencia de prensa.
Fue la tercera protesta contra el Gobierno de Duque desde que asumió la presidencia, en agosto del año pasado.
Los estudiantes de las universidades públicas realizaron manifestaciones entre octubre y diciembre de 2018 para exigir más recursos para la educación, mientras que los indígenas mantuvieron bloqueada durante 27 días, entre marzo y abril, La vía Panamericana que comunica el centro y el sudoeste del país.