Rusia desplegará en Bielorrusia misiles nucleares Topol, alias satanás

Los militares bielorrusos están poniendo en orden las posiciones de partida del sistema de misiles Topol, a los que la OTAN ha apodado satanás por su terrorífico poder destructivo.

El servicio de prensa del Ministerio de Defensa de Bielorrusia anunció el inicio de los trabajos temporales de mejora de las instalaciones donde anteriormente se encontraban las unidades de las Fuerzas de Misiles Estratégicos. En particular, los militares se dedican a limpiar y mantener la infraestructura de las posiciones iniciales del sistema de misiles terrestres móviles Topol.

El Ministerio de Defensa explicó que luego del período invernal, es necesario tomar medidas para mantener las instalaciones en condiciones adecuadas. En marzo, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que Moscú y Minsk habían acordado desplegar armas nucleares tácticas en Bielorrusia. El líder ruso enfatizó que Rusia cumplirá con las obligaciones internacionales y desplegará sus armas nucleares tácticas en Europa, como lo ha estado haciendo Estados Unidos durante décadas.

A fines de marzo, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, anunció su orden de restaurar los sitios para el complejo Topol en la república. También señaló que, de ser necesario, Rusia y Bielorrusia pueden acordar el despliegue de armas nucleares estratégicas en el país, sin embargo, Moscú no confirma esta información.

El complejo Topol (RS-12M) es un sistema de misiles balísticos intercontinentales rusos en un chasis móvil con ruedas diseñado para atacar varios tipos de objetivos estratégicos a largas distancias.

El desarrollo del complejo comenzó en la década de 1970 y en 1988 fue adoptado por el ejército soviético. «Topol» tiene tres etapas de motor de refuerzo y puede equiparse con una ojiva nuclear con un rendimiento de hasta 550 kilotones. El campo de tiro es de unos 10,000 kilómetros, lo que permite alcanzar objetivos en casi todo el territorio de un enemigo potencial. Una característica del complejo Topol es su movilidad, lo que complica significativamente su detección y destrucción. (Agencias)

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