SHANGÁI (Reuters) – Alemania y Francia instaron a Pekín el jueves a hacer más para nivelar el campo de juego para las empresas europeas en China y abordar las preocupaciones sobre el entorno empresarial a través de “medidas concretas y sistemáticas”.
En un inusual artículo de opinión conjunta en la revista de negocios Caixin, los embajadores de Alemania y Francia en China dijeron que las empresas europeas deberían tener las mismas oportunidades en China que las industrias chinas en Europa.
La tribuna se publica la víspera de una importante exposición comercial en Shangái la próxima semana que Pekín espera utilizar para mostrar su voluntad de reducir los déficit comerciales y la preocupación externa sobre sus prácticas comerciales.
Por contra, los críticos consideran que la China International Import Expo, o CIIE, como un evento mal concebido que tiene más que ver con la postura política en medio de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos que con la actividad empresarial.
El embajador francés Jean-Maurice Ripert y el embajador alemán Clemens von Goetze dijeron que la exposición llega en un momento oportuno.
“Las compañías francesas y alemanas esperan que China demuestre que no vacilará y profundizará su política de apertura y reforma a fin de crear igualdad de condiciones para las empresas extranjeras en China”, dijo su artículo.
Los Gobiernos y empresas occidentales se han quejado durante mucho tiempo de las políticas discriminatorias chinas y de las restricciones de acceso al mercado.
“Las empresas internacionales que operan en China esperan una agenda de reforma más holística para aumentar la inversión internacional y resolver los desafíos existentes”, dijo el artículo de opinión. “Alentamos a China a abordar estos problemas a través de medidas concretas y sistemáticas que vayan más allá de los ajustes arancelarios”.
China debe introducir procedimientos más rápidos y con base científica para los productos agrícolas, abolir todos los requisitos para las empresas conjuntas, garantizar que la implementación de la legislación de seguridad cibernética no cree barreras a los negocios o prácticas discriminatorias, y proteger mejor los derechos de propiedad intelectual, dijeron.
También es necesario hacer más para que las empresas europeas tengan las mismas oportunidades en China que las empresas chinas disfrutan en Europa, agregaron.
“La exposición de Shangái llega justo en el momento adecuado. Cuarenta años después de su creación, China debería dar un nuevo impulso a la reforma y la apertura en sus políticas y crear un nuevo impulso político y económico para las empresas extranjeras”, escribieron.