Solemos pensar que si nos duelen las rodillas o la espalda baja, es porque tenemos sobrepeso. Claro que el peso influye. Pero cada vez hay más médicos que afirman que existen factores mucho más peligrosos que la obesidad en sí. Y son estos los que destruyen silenciosamente nuestras articulaciones.
1. Falta de movimiento
Paradoja: las articulaciones se deterioran no solo por el estrés, sino también por la inactividad.
— Arthritis Foundation (2020): las personas con baja actividad física tienen un 40 % más de riesgo de padecer osteoartritis.
— Una articulación es un mecanismo. Sin movimiento, se deteriora: disminuye el flujo sanguíneo y el cartílago se adelgaza.
2. Zapatos equivocados
Los tacones bonitos o las zapatillas baratas no solo son incómodos. Un estudio de 2018 de Foot & Ankle International reveló que el calzado sin amortiguación acelera el desgaste de las rodillas tres veces más.
Los tacones altos también alteran el ángulo de apoyo y pueden provocar osteoartritis en mujeres mayores de 50 años.
3. Inflamación crónica
No solo la mecánica daña las articulaciones, sino también la bioquímica.
Los procesos inflamatorios asociados con la diabetes, la gota e incluso el estrés crónico dañan el cartílago.
Según el Journal of Rheumatology (2019), las personas con síndrome metabólico desarrollan osteoartritis dos veces más rápido, incluso sin obesidad.
El exceso de peso ejerce mucha presión sobre las articulaciones. Para que duren más, muévete a diario, usa calzado cómodo y cuida tu salud en general. Esto es más efectivo que solo con la dieta.
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